Starlink, el servicio de Internet satelital, presenta en Argentina una promoción que permite a los usuarios probar el servicio durante 30 días sin pagar el abono mensual. Aunque el abono queda bonificado en ese período, es necesario adquirir inicialmente el kit de hardware que incluye antena parabólica, router y accesorios.
El costo del kit varía según el modelo: el estándar cuesta $499.999 y el modelo "mini" se ofrece a $151.600. Además, se suma un costo de envío de $24.400. Opcionalmente, se puede agregar un router en malla Gen 3 por $175.000. La empresa permite devolver el equipo dentro de los primeros 30 días para recibir el reembolso total del valor del hardware, siempre que se devuelva completo y en perfecto estado, incluyendo el embalaje original.
La devolución se gestiona mediante una etiqueta prepagada que Starlink provee para el envío, sin costos adicionales para el usuario. La empresa revisa el estado del kit antes de emitir el reembolso, que se procesa en un plazo de entre 20 y 45 días. En caso de que el equipo no sea devuelto o falte algún componente, el reembolso puede verse afectado.
El período de prueba comienza desde la activación del servicio, es decir, cuando el router se conecta por primera vez y queda registrado en la plataforma. Durante esos 30 días, el usuario tiene acceso ilimitado a datos y puede experimentar las mismas velocidades y latencias que los clientes regulares, sin restricciones en el uso.
El proceso para acceder a esta prueba es sencillo y se realiza a través del sitio oficial de Starlink Argentina. Primero, el usuario debe ingresar la dirección donde desea la instalación para verificar la cobertura o la existencia de una lista de espera. Si la zona cuenta con servicio activo, se habilita la compra del kit y el pago correspondiente. La entrega puede tardar entre 7 y 20 días, dependiendo de la región y la disponibilidad.
Uno de los puntos destacados es la facilidad de auto instalación. El usuario solo debe colocar la antena con visión directa al cielo, conectar el router y seguir las instrucciones. Además, la aplicación móvil ayuda a ajustar la antena para optimizar la señal y detectar posibles interferencias, permitiendo que personas sin conocimientos técnicos puedan completar la instalación en menos de una hora.
Al finalizar el período de prueba, si el usuario decide continuar con el servicio, debe comenzar a abonar el plan mensual elegido. El Plan Residencial Estándar tiene un costo de $56.100 mensuales, mientras que el plan Lite, pensado para hogares pequeños o con consumo moderado, cuesta $38.000. Para usuarios itinerantes, los precios oscilan entre $44.100 y $87.500 según la modalidad y volumen de datos.
La promoción no exige compromiso a largo plazo ni penalizaciones, lo que representa una ventaja frente a proveedores tradicionales que suelen requerir contratos mínimos y depósitos iniciales. Esta modalidad permite evaluar la calidad real de Starlink en el entorno del usuario, especialmente en un país donde el acceso a infraestructura de Internet suele ser desigual.
Sin embargo, el costo inicial del kit puede ser un obstáculo para algunos usuarios, y la devolución del equipo implica trámites y tiempos de espera. Además, la calidad del servicio puede verse afectada en zonas de alta densidad o condiciones climáticas adversas, aunque Starlink asegura una alta tolerancia a estas situaciones.
En definitiva, la posibilidad de probar Starlink sin ataduras y con devolución sin costo representa un avance significativo en la oferta de Internet satelital en Argentina, presionando a competidores y ampliando las opciones para los usuarios que buscan conectividad confiable y veloz.