En un acto que contó con la presencia de autoridades provinciales, municipales y representantes del sector aerocomercial, se presentó el ambicioso plan para ampliar el Aeropuerto Internacional de San Carlos de Bariloche “Teniente Luis Candelaria”.
La obra, que implicará una inversión de 16 millones de dólares, busca responder al crecimiento sostenido del turismo en la región y asegurar que la infraestructura esté preparada para la demanda creciente que registra uno de los destinos más visitados del país.
El proyecto contempla un aumento de casi un 20% en la superficie total del aeropuerto y la duplicación de la capacidad operativa en las áreas clave de embarque nacional e internacional. Actualmente, el aeropuerto opera con cuatro vuelos simultáneos, pero tras la ampliación podrá despachar hasta seis vuelos al mismo tiempo, lo que mejorará la fluidez de las operaciones y reducirá los tiempos de espera para los pasajeros.
En el sector internacional, se incorporará un nuevo puente con manga, permitiendo operar dos vuelos internacionales simultáneamente, el doble de la capacidad actual. Además, cuando no se utilice el sector internacional, esos espacios podrán destinarse a vuelos domésticos, alcanzando una operación máxima de seis vuelos nacionales en paralelo o una combinación de cuatro domésticos y dos internacionales.
La ampliación también incluirá mejoras en la recepción de pasajeros. Se instalará una nueva cinta transportadora de equipajes de gran capacidad para procesar valijas de aeronaves más grandes, tanto en el ámbito nacional como internacional. Asimismo, se modernizará el sistema de equipaje y se ampliará el área de migraciones, acelerando el procesamiento y optimizando la experiencia de los visitantes.
En términos generales, se espera que la capacidad de espera y despacho de pasajeros se duplique, consolidando al aeropuerto como una puerta de entrada fundamental para el turismo en la Patagonia y una terminal preparada para el crecimiento proyectado en los próximos años.
Durante la presentación, Daniel Ketchibachian, CEO de Aeropuertos Argentina 2000, destacó que la concesión “nunca dejó de hacer obras” desde 2019 y resaltó la importancia del aeropuerto para la economía regional. Confirmó que la inversión se ejecutará después de la temporada de invierno y que, en aproximadamente un año y medio, la terminal tendrá el doble de capacidad operativa. También subrayó la relevancia de fortalecer la colaboración público-privada para responder a las altas expectativas de crecimiento de las aerolíneas.
El gobernador Alberto Weretilneck valoró la relevancia del aeropuerto para Bariloche, que se posiciona como el segundo destino turístico de Argentina después de Buenos Aires, con más de 1,3 millones de pasajeros al año. Confirmó que la provincia avanzará en la repavimentación y modernización de la ruta de acceso al aeropuerto, cuya consulta pública ambiental será el 15 de febrero y la licitación está prevista para principios de marzo. Esta obra, financiada por el Banco CAF, garantizará un acceso seguro y acorde a una terminal de primer nivel.
Por su parte, el intendente Walter Cortés celebró la inversión y afirmó que “las obras son alegría”. Señaló que Bariloche cuenta con proyectos por cerca de 100 millones de dólares en edificios y hoteles, y que el objetivo es que la ciudad se convierta en la gran puerta de entrada a la Patagonia argentina y chilena, para lo cual se requiere una infraestructura moderna y preparada para el crecimiento.
Mientras en San Carlos de Bariloche se anuncia una inversión de 16 millones de dólares y se prepara una ampliación del aeropuerto con miras a duplicar su capacidad operativa, la obra en el aeropuerto de Esquel sigue detenida. A pesar de los reiterados compromisos del Gobierno nacional, la terminal de Esquel permanece paralizada sin señales de reactivación, condenando a la región a seguir con una infraestructura deficiente. Esta postergación golpea directamente al desarrollo turístico y económico de la zona, que todavía espera una conectividad aérea moderna y acorde a sus necesidades.