Los salarios en el sector privado se estancaron al comenzar el 2025, según los primeros indicadores conocidos. Los aumentos nominales negociados en paritarias y la desaceleración inflacionaria están poniendo en riesgo la mejora del poder adquisitivo. El Índice de Salarios del INDEC apenas subió un 0,1% en términos reales durante enero, manteniéndose prácticamente sin cambios en comparación con diciembre. Los salarios se encuentran un 0,7% por encima del nivel previo a la asunción de Javier Milei como presidente. Por otro lado, la consultora C-P construye un indicador de salarios que muestra una caída en el poder adquisitivo en febrero, donde los salarios se negocian en promedio al 2,1% mientras que la inflación aumentó al 2,4%.
Según la consultora C-P, esta situación se debe a las pautas salariales decrecientes y a una inflación mensual que no logra superar el 2%. En octubre y noviembre de 2024, la mayoría de los acuerdos salariales superaban la inflación, pero en enero y febrero menos del 20% de los convenios lo lograron. El salario promedio negociado actualmente se encuentra un 3,1% por debajo del nivel de noviembre de 2023. Juan Graña, economista del Grupo Paternal, afirmó que el Gobierno está presionando a la baja las paritarias como medida antiinflacionaria. Además, mencionó que se espera un menor aumento de los salarios y un aumento más marcado de los precios en febrero y marzo, lo que podría generar conflictos en los próximos meses.
Florencia Iragui, analista de LCG, explicó que en enero suelen haber pocos incrementos pactados, pero entre febrero y mayo suelen haber más aperturas de paritarias anuales. Aunque los aumentos ya no son tan grandes en porcentaje, en la mayoría de los meses siguen estando por encima del aumento de precios de la economía. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los salarios vienen de mínimos históricos, por lo que no es lo mismo no crecer cuando los salarios ya están ajustados al resto de los precios de la economía que no hacerlo cuando ya estaban atrasados.
Es importante destacar que estos análisis se enfocan en el segmento de trabajadores con mayor **estabilidad** y más **derechos** del mercado laboral. La situación es muy distinta para los **empleados públicos**, los **trabajadores informales** y aquellos que reciben **ingresos no salariales**. Para los **trabajadores del Estado**, el **INDEC** informó una caída del **1,3%** en enero, lo que profundizó la pérdida de **ingresos** durante la era **Milei** al **16,4%**. Por otro lado, para los **trabajadores informales** se registró una mejora del **4,2%** en agosto de **2024**, lo que indica una pérdida del **5,5%** desde noviembre de **2023**.
Además, el Índice de Ayuda Estatal, elaborado por C-P con datos de ANSES e INDEC, se contrajo un 1% mensual en febrero y un 23% en relación al nivel dejado por la gestión anterior. Se estima que este deterioro continuará en marzo debido a la caída de la Tarjeta Alimentar y el programa Volver al Trabajo. Si el IPC de marzo es mayor que el de enero, la Asignación Universal por Hijo también caería en términos reales por primera vez en 10 meses.
En este contexto, si el Gobierno no logra resolver las dudas sobre la sostenibilidad de la política cambiaria, la inflación tendrá dificultades para superar el 2%. Esto aumenta las tensiones distributivas en un año electoral.