El Senado de la Nación aprobó el Presupuesto impulsado por el gobierno de Javier Milei, en lo que representa uno de los principales respaldos políticos que consiguió el oficialismo en el Congreso. La votación salió adelante gracias al acompañamiento de sectores aliados y, especialmente, al apoyo de dos senadoras por Chubut que responden políticamente al gobernador Ignacio Torres.
El aval de las representantes chubutenses resultó determinante para que el Ejecutivo nacional lograra la mayoría necesaria en una sesión marcada por negociaciones intensas y un escenario legislativo fragmentado. De este modo, los votos alineados con la conducción política de Torres terminaron siendo funcionales a la estrategia del Gobierno nacional para sacar adelante una ley clave para su programa económico.
Sin embargo, la aprobación del Presupuesto no estuvo exenta de cuestionamientos. Diversos sectores advirtieron que el texto consolida un fuerte ajuste que impacta de lleno en las provincias. Entre los puntos más criticados se encuentran la reducción de fondos para obra pública, la caída real de las transferencias a las universidades nacionales, el recorte en ciencia y tecnología y la falta de actualización de partidas sociales en un contexto de inflación elevada.
Desde ámbitos académicos, sindicales y productivos se señaló que el esquema aprobado prioriza el equilibrio fiscal y el cumplimiento de las metas del Gobierno nacional, pero traslada el costo del ajuste a las provincias, los municipios y los sectores más vulnerables. En ese marco, el acompañamiento de senadores que responden a gobernadores del interior generó tensiones políticas y abrió interrogantes sobre el impacto real que tendrá el Presupuesto en las economías regionales.
La votación dejó expuesto, además, el posicionamiento político de Chubut en el escenario nacional, con un alineamiento que permitió destrabar la ley pero que también despierta críticas por las consecuencias que el ajuste presupuestario podría tener en áreas sensibles para la provincia.