Según el funcionario, se trata de una maniobra política en plena etapa preelectoral, destinada a debilitar al Gobierno.
Francos aseguró que el Ejecutivo se mantiene “internamente tranquilo” y que la mejor vía para esclarecer los hechos es a través de la Justicia. En declaraciones radiales, señaló que “todo lo que tomó estado público tiene mucho que ver con el contexto electoral, donde muchos buscan sacar ventaja frente a un gobierno con fuerte respaldo popular”.
El funcionario también vinculó la aparición de grabaciones comprometedoras con el debate legislativo sobre el proyecto de emergencia en discapacidad, una iniciativa que el oficialismo había cuestionado. “No es difícil conectar los hechos y pensar que esto fue armado”, sostuvo, aunque aclaró que el Gobierno no teme a la investigación judicial: “Si hay pruebas, que se actúe; y si alguien cometió un delito, que sea juzgado”.
Además, Francos defendió enfáticamente a Karina Milei, calificando los ataques en su contra como “salvajes e injustos”, y atribuyó las críticas a una estrategia para dañar la imagen del oficialismo. Consultado sobre el silencio del presidente Javier Milei respecto al caso, explicó que prefieren no interferir y dejar que la Justicia avance.