El presidente Donald Trump ha ordenado una 'pausa' en la asistencia estadounidense a Ucrania después de la reunión del viernes en la Oficina Oval, en la que busca presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que inicie conversaciones de paz con Rusia. Trump está concentrado en alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra que ha durado más de tres años. Según un funcionario de la Casa Blanca, Estados Unidos está "deteniendo y revisando" su ayuda para asegurarse de que contribuya a una solución.
La relación entre los líderes ha alcanzado un punto bajo después de la reunión en la Casa Blanca, en la que Trump y el vicepresidente JD Vance criticaron a Zelensky por no mostrar suficiente gratitud por el apoyo de Estados Unidos a Ucrania desde la invasión rusa en febrero de 2022. Trump expresó su desacuerdo con Zelensky, quien sugirió que tomará tiempo llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra.
En respuesta a los comentarios de Zelensky, Trump afirmó: "Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, creo que esa persona no durará mucho. No se le escuchará por mucho tiempo". Además, Trump se mostró irritado con la declaración de Zelensky de que el acuerdo para poner fin a la guerra está todavía lejos.
Por su parte, Zelensky subrayó la importancia de la diplomacia sustantiva para lograr una paz verdadera lo antes posible. En sus palabras, "Necesitamos detener la guerra y garantizar la seguridad".
La decisión de Trump de detener la asistencia estadounidense a Ucrania muestra su interés en lograr un acuerdo de paz para acabar con el conflicto. Sin embargo, esta pausa en la asistencia provoca incertidumbre sobre el futuro de la relación entre Estados Unidos y Ucrania y sobre el progreso hacia la paz en la región.