El Tribunal de Impugnaciones con sede en General Roca, Río Negro, desestimó el pedido de excarcelación presentado por la defensa de Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). La decisión ratifica la prórroga de la prisión preventiva hasta diciembre de este año, en el marco de una investigación calificada como compleja que podría extender la reclusión hasta 2027.
En su fallo, el Tribunal avaló los argumentos del juez federal subrogante Gustavo Zapata, quien destacó antecedentes de fuga del activista y la ausencia de arraigo debido a que Jones Huala no posee domicilio fijo. Los abogados defensores rechazaron estas consideraciones, calificando de “penosos” los argumentos fiscales y criticando que los jueces aceptaran planteos “imprecisos” sin atender las defensas.
Durante la audiencia para solicitar la extensión de la prisión preventiva, el fiscal Pagano Matta reconoció dificultades para avanzar en la recopilación de pruebas, señalando la dispersión geográfica de las acciones atribuidas a la RAM en Neuquén, Río Negro y Chubut. Sin embargo, la defensa consideró que estas explicaciones evidencian que la investigación está en sus etapas iniciales.
Jones Huala se encuentra detenido desde junio pasado tras una captura sorpresiva realizada por la Policía Federal sin orden judicial previa. La detención generó controversia debido a que el magistrado subrogante de Bariloche, Ezequiel Andreani, dictó una orden de manera improvisada luego de que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, difundiera la noticia en redes sociales. Este procedimiento también fue cuestionado por la defensa.
Actualmente, el activista está alojado en una cárcel de Comodoro Rivadavia y enfrenta imputaciones relacionadas con declaraciones realizadas en febrero durante la presentación del libro Entre Rejas, Antipoesía Incendiaria. En ese evento, defendió los ataques incendiarios y sabotajes como formas de lucha “contra el sistema capitalista, las transnacionales y los terratenientes”. Los defensores sostienen que existe un intento por construir una causa amplia contra la RAM utilizando como base una causa contra Jones Huala en Chile, que ya fue juzgada y concluida.
Los abogados pusieron en duda la existencia de la RAM como una estructura violenta organizada. Tras la audiencia, afirmaron que “en ninguna de las causas abiertas se pudo concluir la existencia como estructura, más allá de la aparición en ciertos casos de volantes o pintadas que le atribuyen determinados hechos”. Además, señalaron que la única persona que sostiene la existencia del grupo es el propio Jones Huala, y que “no se probó que no sea simplemente un nombre que distintas personas o grupos utilizan para darle identidad o trascendencia política a acciones independientes”.
Según los defensores, la etiqueta de “terrorismo internacional” se utiliza para justificar posibles intervenciones, incluso militares, en países del sur global, lo cual debería alertar a quienes valoran la soberanía nacional. En este sentido, calificaron la causa como una “persecución política” y denunciaron que el proceso judicial está armado contra el líder mapuche.