Es Directora Artística del Instituto de Arte Nativo Ayehuén que fundó su padre hace 36 años. De origen rankulche, en Lago Rosario Doña Mercedes le dio la bienvenida a su identidad y ella con el tiempo empezó a entender que no se refería a la escuela, sino a ella misma. "El arte me permitió romper el silencio", dice, y empezó su propia construcción a través de la danza, desde donde denuncia los años de avasallamiento.