Veinticinco años difundiendo la música patagónica a través del ciclo televisivo "Voces de mi gente". Llegó a Esquel por su habilidad para hacer juguetes para sus hermanos y fue cuarta generación de recibidos de la escuela Politécnica. Hizo su guitarra, pinta, escribe, le pone música a las poesías que le gustan y construyó un archivo único: "Los patagónicos no son de andar a los gritos ni de andar abrazándote pero con el silencio y la humildad no te los olvidás más. Son así, no piden nada a cambio".