Los mandatarios provinciales presentes acordaron impulsar un Plan Regional de Desarrollo Productivo. El proyecto apunta, entre otras cosas, a suplir la ausencia del Estado Nacional a la hora de ejecutar las obras de infraestructura fundamentales que requieren las provincias firmantes, especialmente en lo que respecta a la materia energética, vial, portuaria, aeroportuaria y en lo que refiere también al transporte gasífero.