La Escuela de Cerro Centinela, una Unidad Educativa Multiedad que atiende a estudiantes de entre 3 y 18 años, suspendió sus clases días atrás a raíz de la presencia inusual de pumas en las inmediaciones. La situación generó alarma entre docentes, alumnos y la comunidad local, según confirmó Miriam Palma, directora interina de la institución y residente de la zona.
Palma explicó que se trata de varios pumas que han sido avistados en diferentes puntos alrededor de la escuela. La preocupación aumentó cuando estos animales atacaron la huerta escolar, matando a 40 gallinas que estaban protegidas dentro de un cerco. “Las gallinas están encerradas, tienen un cerco, los pumas entraron y las mataron”, relató la directora. Lo llamativo es que las gallinas no fueron consumidas, lo que sugiere que “aparentemente eran pumas jóvenes porque no las comieron, sino que las mataron”.
El primer ataque cobró la vida de dos gallinas, lo que ya constituyó una señal de alerta. Tres días después, la situación empeoró con la muerte del resto de las aves. La directora subrayó que la cantidad de pumas es inusual para el área: “Más de uno hay porque se ven por todos lados”, aunque reconoció que este es el hábitat natural del puma, nunca antes se habían observado en tal número.
La principal preocupación es la seguridad de los 75 estudiantes y el personal de la escuela, que está ubicada en un lugar aislado y rodeada de árboles. El acceso se realiza por un callejón que a las 8 de la mañana aún permanece oscuro. Aunque existe transporte escolar, algunos niños llegan caminando, lo que motivó la decisión de prohibirlo. “Determinamos que nadie venga caminando a la escuela”, afirmó Palma.
Inicialmente, las clases se suspendieron por una semana y luego coincidieron con el receso invernal. La directora describió la escuela como “un callejón y rodeada de árboles, es un lugar muy oscuro y es un riesgo”, especialmente con la presencia de pumas en el predio.
La escuela implementó un cambio en el horario de ingreso para asegurar que los estudiantes lleguen con luz natural y solicitó apoyo policial. La Subcomisaría de Cerro Centinela ha mostrado compromiso y está atenta a la situación.
Sin embargo, las respuestas de las autoridades provinciales no fueron satisfactorias. Palma comentó que informaron la situación en Rawson pero “no recibimos respuestas porque no hicieron nada”. La única indicación de la Dirección de Fauna fue instalar trampas tras el primer ataque.
Ante la falta de medidas concretas, la directora solicitó ayuda a Defensa Civil, que también contactó a Fauna provincial. Además, Palma elevó una nota a la supervisora educativa Ruth Woddke, quien respondió rápidamente y avaló el ingreso más tardío de los estudiantes. Esta medida ha mostrado resultados positivos, ya que en los últimos dos días no se han detectado pumas cerca del establecimiento.
“Es la primera vez que pasa esto en la zona, que ingresa puma al predio de la escuela y mata animales”, concluyó Miriam Palma, reflejando la gravedad y excepcionalidad del episodio que mantiene en alerta a toda la comunidad educativa y local.