Un reciente informe evidencia que el agua de la red en el barrio Valle Chico, ubicado en Esquel, no es segura para el consumo humano. Esta preocupante situación lleva a los vecinos a expresar su descontento mediante numerosos reclamos dirigidos a las autoridades locales. Los análisis realizados identifican niveles de contaminantes que exceden las normas establecidas, lo que representa un riesgo considerable para la salud de la comunidad.
Los habitantes del barrio manifiestan su preocupación y frustración ante esta grave problemática, resaltando que muchos dependen del agua de la red para sus actividades diarias. Un vecino indignado menciona: "No podemos seguir así, es inaceptable que tengamos que preocuparnos por algo tan básico como el agua", destacando la falta de respuestas concretas por parte de los encargados de la gestión. Además, sostienen que algunos niños presentan problemas de salud que podrían estar vinculados con el consumo del agua contaminada.
Ante la gravedad de la situación, el municipio comienza a implementar algunas medidas. Se colocan tanques de agua potable en ciertos puntos estratégicos del barrio, pero los residentes consideran que estas acciones son insuficientes. Otra vecina subraya: "No podemos vivir de soluciones temporales, necesitamos que se garantice el acceso a agua potable de calidad", sumándose a las exigencias de sus vecinos.