El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó un informe detallando el impacto que tendría el Presupuesto 2026 en el sistema educativo y científico nacional. Según el análisis, el proyecto oficial implica un fuerte desfinanciamiento en sectores clave como la educación técnica profesional, las universidades nacionales y la ciencia y tecnología.
Uno de los hallazgos más alarmantes es el recorte histórico que sufrirán las escuelas técnicas. El Fondo Nacional de Educación Técnico Profesional (FoNETP) se desplomaría un 93% en términos reales entre 2023 y 2026. En 2025, el gobierno apenas ejecutó el 10,8% de lo estipulado y planea reducirlo aún más al 3,5% para 2026, incumpliendo la Ley N° 26.058 de Educación Técnica Profesional. Este ajuste equivale a eliminar prácticamente el financiamiento para estas instituciones.
Hernán Letcher, referente del CEPA, subraya que “el ataque a las escuelas técnicas es fuerte” y destaca la importancia de estas instituciones para formar estudiantes con capacitación vinculada a la industria, un sector que, según él, el modelo actual del gobierno no apoya.
Además, el informe advierte un recorte generalizado en el área de Educación y Cultura, con una caída estimada del 47,3% en términos reales entre 2023 y 2026. Las becas y transferencias estudiantiles también sufrirán una reducción acumulada del 76,6% en el mismo período.
La ciencia y la tecnología enfrentarán un panorama similar. Aunque existe una ley sancionada en 2021 que garantiza inversiones crecientes hasta alcanzar el 1% del PBI en 2032, el presupuesto propuesto no contempla aumentos. En consecuencia, la partida destinada a este sector caería un 48,8% respecto a lo ejecutado en 2023.
La comunidad científica expresó su rechazo con una jornada denominada “Navidad con ciencia” frente al Polo Científico-Tecnológico, denunciando lo que califican como un “cientificidio”. Denuncian la reciente eliminación de los subsidios PICT, herramientas fundamentales para el desarrollo científico.
Las universidades nacionales también son víctimas de este ajuste. Desde la asunción del gobierno libertario, estas instituciones han sido duramente afectadas. El informe señala que para 2026 el presupuesto universitario tendrá una caída real cercana al 34% en comparación con lo ejecutado en 2023.
En octubre, mediante un decreto, se suspendió la ejecución de la Ley de financiamiento universitario —sancionada por el Congreso y vetada en dos ocasiones— hasta que se incluyan las partidas correspondientes en el presupuesto nacional. Sin embargo, la oposición logró eliminar del proyecto de presupuesto el capítulo que proponía derogar esta ley. En las últimas horas, el presidente Milei confirmó que respetará la norma aprobada en la Cámara de Diputados, afirmando que “acomodará las partidas para mantener el déficit cero” y que no la vetará.
Las universidades advierten que, si no se garantizan los fondos, las clases podrían no comenzar en 2026. La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) ya anunció que, si el Gobierno incumple la ley, las aulas permanecerán cerradas. A pesar de múltiples protestas, marchas y leyes sancionadas, el desfinanciamiento continúa siendo una amenaza latente para el sistema educativo y científico nacional.