Empresas textiles en La Rioja y Catamarca están sufriendo despidos y cierre de plantas debido a la caída de ventas y a la fuerte recesión económica. Según fuentes sindicales y empresariales, más de 300 empleados han sido despedidos, y ya son tres las fábricas que han cerrado. La crisis afecta a compañías como Textilcom, que trabaja para marcas reconocidas como Grisino y Cheeky, y AlpaCladd, que emplea a 45 personas en La Rioja. Los empleados, sorprendidos por la situación, han montado guardias frente a las plantas ante el temor de que se lleven las máquinas. La caída de las ventas en el sector textil se suma a un aumento de precios, lo que ha provocado que el 87% de las empresas del rubro registre una caída en las ventas en el primer bimestre de este año. La situación también ha llevado a una disminución de la producción en más del 70% de las empresas del sector.