El Gobierno argentino decidió desregular el transporte de media y larga distancia, quitándole la categoría de servicio público. Con esta medida, se eliminarán muchas de las exigencias que las empresas de transporte tienen actualmente, como la determinación de rutas, recorridos y precios. Además, se permitirá que nuevas compañías que operen con combis en lugar de micros puedan ingresar al mercado y recoger pasajeros en aeropuertos, algo que hasta ahora estaba prohibido.
Según un comunicado de la Secretaría de Transporte, esta medida busca una mayor flexibilidad en el acceso al mercado para los operadores y poder ajustar la oferta de servicios. Además, se espera que a largo plazo esta desregulación genere una mayor competencia de precios y una mayor oferta para los pasajeros.
La Asociación Argentina de Empresas de Transporte de Pasajeros (Aaeta) expresó su apoyo a esta medida, ya que considera que se debe agilizar la normativa y reducir la burocracia que dificulta la prestación eficiente de servicios. Sin embargo, también advierten que la apertura del mercado debe ser gradual para evitar saturaciones que pongan en riesgo a las empresas de transporte actuales.
Aunque aún se espera la publicación de las normas en el Boletín Oficial, se espera que las empresas de transporte puedan operar sin la obligación de cumplir con destinos específicos y sin bandas tarifarias con precios máximos y mínimos. Además, se espera que se establezcan estándares para que las nuevas compañías de combis cumplan con los requisitos necesarios para brindar el servicio de media y larga distancia.
Esta medida fue discutida entre las autoridades del Gobierno y las empresas del sector durante los últimos meses, y aunque no fue solicitada específicamente por el sector del transporte, se espera que estos cambios modernicen la normativa y beneficien a los pasajeros con una mayor flexibilidad y competencia en el mercado.
En resumen, el Gobierno argentino decidió desregular el transporte de media y larga distancia, eliminando la categoría de servicio público y permitiendo que nuevas compañías operen en el mercado. Se espera que esta medida genere una mayor competencia de precios y una mayor oferta para los pasajeros. Sin embargo, algunos sectores del transporte advierten que se debe tener cuidado en la apertura del mercado para no poner en riesgo a las empresas actuales.