La pobreza en Argentina sigue aumentando, alcanzando niveles alarmantes durante el primer trimestre de 2024. Según datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), el 54,9% de la población se encuentra en situación de pobreza y el 20,3% en situación de indigencia. Estas cifras se basan en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicados por el Indec.
Informe: El informe revela que la región más afectada del país es Gran Resistencia, Chaco, con un 79,5% de pobreza y un 38,6% de indigencia. Otras regiones como Formosa y Santiago del Estero-La Banda también presentan niveles alarmantes, con más del 70% de pobreza y cerca del 30% de indigencia.
Agustín Salvia, director del ODSA, destaca la preocupante situación del Conurbano Bonaerense, donde la pobreza alcanza el 62% y la indigencia el 25%. A pesar de los aumentos en programas sociales durante los primeros meses del año, más del 44% de los trabajadores residen en hogares pobres.
El informe también muestra un incremento en las tasas de pobreza e indigencia infantil, con 7 de cada 10 niños viviendo en hogares pobres y 3 de cada 10 en hogares indigentes. Estos datos evidencian un deterioro significativo en comparación con el cuarto trimestre de 2023.
Las devaluaciones y su impacto en los precios, sin un aumento proporcional en los salarios, se consideran las principales causas de este agravamiento de la pobreza. Según los expertos, diciembre de 2023 marcó un punto de inflexión, con una fuerte reducción del consumo y un agravamiento de la recesión, afectando especialmente a los trabajadores informales y jubilados.
Para el segundo trimestre se espera que los indicadores de pobreza e indigencia se estabilicen ligeramente debido a una menor inflación y aumentos salariales. Sin embargo, se enfatiza la necesidad de crear más y mejores empleos a largo plazo para superar estas privaciones.
Es evidente que el panorama económico actual requiere de un crecimiento genuino, mayores tasas de inversión y un impulso a las pequeñas y medianas empresas. Hasta que estos cambios se materialicen, la situación de pobreza e indigencia en Argentina seguirá siendo preocupante.