El Gobierno argentino anunció la creación de un nuevo Régimen de Reparación Federal, que será publicado en el Boletín Oficial este viernes. La medida tiene como objetivo saldar las deudas de la Nación con las provincias a través de un sistema opcional. Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete del Interior, explicó que se podrán negociar compensaciones mediante la entrega de bienes nacionales. En palabras de Catalán, este régimen representa un "borrón y cuenta nueva" entre los gobernadores y la Casa Rosada.
La implementación de este régimen viene a dar respuesta a un panorama de relaciones financieras y económicas desordenadas entre el Gobierno central y las provincias a lo largo de las últimas décadas. El objetivo principal es lograr un verdadero federalismo, tal como ha planteado el presidente en reiteradas ocasiones. Catalán afirmó que se trata de un acuerdo que permitirá a las provincias conducir su propio destino y establecer compensaciones claras con la Nación.
Este nuevo régimen funcionará como una mesa de diálogo entre los gobernadores provinciales y el Gobierno nacional. La idea es que sean los propios mandatarios quienes propongan soluciones para resolver los pasivos. Además, los distritos podrán seleccionar únicamente las deudas que consideren necesarias, con el objetivo de unificarlas con las que el Estado nacional mantiene con cada uno y así negociar compensaciones.
Dentro de las posibles compensaciones se encuentran transferencias de empresas estatales, acciones, rutas y tierras fiscales. Estos activos podrían ser mejor explotados por las provincias, ya sea a través de su concesión o de su uso en beneficio propio. Catalán especificó que los interlocutores en esta mesa serán los Ministerios de Economía de ambas partes.
Cada provincia tendrá un plazo de 30 días hábiles para manifestar su voluntad de participar en este régimen, a partir de la entrada en vigencia del decreto. Posteriormente, los gobernadores interesados dispondrán de un plazo máximo de 60 días para presentar la documentación que respalde la legitimidad de las deudas a incluir en este sistema de compensaciones.
En cuanto a los saldos de deuda resultantes de débitos o créditos recíprocos, estos serán cancelados de acuerdo con los términos establecidos en los acuerdos celebrados entre la Nación y cada uno de los distritos participantes. Además, se contempla la posibilidad de que, en caso de que el saldo de deuda sea a favor del Estado nacional, las provincias o la Ciudad de Buenos Aires puedan cancelarlo utilizando un porcentaje de los recursos que les correspondan por coparticipación.
Con esta medida, el Gobierno busca iniciar una nueva etapa de federalismo en Argentina, en línea con lo establecido en la Constitución del país. Se espera que esta etapa de trabajo conjunto entre las provincias y la Nación contribuya a sanear las finanzas de ambas partes.