Esta semana, la Secretaría de Agricultura de la Nación se interesó por la situación crítica que enfrentan los productores rurales en la Patagonia, especialmente en el sector ovino. En reuniones con dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA), se abordan una serie de reclamos, como la superpoblación de guanacos, las cargas fiscales y el aumento de los costos en dólares. Aunque hay voluntad de escucha por parte del gobierno de Javier Milei, los productores saben que la prioridad es mantener el equilibrio fiscal. El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, debe recibir el aval del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, para responder a estas demandas.
En medio de los tiempos burocráticos, los representantes de CRA y SRA continúan buscando soluciones y manteniendo el diálogo con el gobierno nacional. La CRA presenta una agenda con los problemas más urgentes del sector, como el Plan Nacional de Manejo del Guanaco, las retenciones del IVA sobre la lana y el pago del 20% adicional a los trabajadores de Chubut y Santa Cruz. Además, se plantea la necesidad de sostener la barrera sanitaria contra la aftosa sin vacunación y abrir nuevos mercados para mejorar la rentabilidad de los productores laneros.
Por su parte, Marcelino Díaz de la SRA, destaca la importancia de encontrar soluciones a la superpoblación de guanacos, que ha afectado gravemente los campos de la región. También se suma al reclamo por el pago del 20% adicional a los trabajadores y la retención del IVA. Además, señala la falta de conocimiento de las autoridades sobre la situación en la región y la necesidad de aliviar la carga económica de los productores a través del aumento de la servidumbre petrolera.
A pesar de las reuniones y la conformación de una mesa de trabajo, los productores notan que la toma de decisiones está condicionada por la necesidad de mantener el equilibrio fiscal. Esto ha llevado a demoras en la implementación de soluciones concretas. En este contexto, se confirma la eliminación del Programa Lan.Ar, que buscaba compensar económicamente a los pequeños y medianos productores de lana ovina en la región patagónica. Aunque algunos valoran la ayuda que brindó el programa, entienden la necesidad del gobierno de reducir los subsidios.
En conclusión, los productores rurales de la Patagonia siguen enfrentando numerosos desafíos y buscan soluciones para mejorar su situación. Aunque el diálogo está abierto con las autoridades de Agricultura, se requiere una acción más rápida y eficaz para atender las demandas del sector.