La localidad de Sierra Grande, en Río Negro, puede experimentar un importante cambio gracias a la instalación de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) anunciada por YPF y Petronas. Con una inversión de 30 mil millones de dólares, se espera que esta planta genere alrededor de 5 mil puestos de trabajo y revitalice la economía de la región.
Sierra Grande, que sufrió el cierre de la mina y el éxodo de la población en los años 90, ve en esta inversión una oportunidad para recuperar su esplendor de antaño. Además, la instalación del oleoducto Vaca Muerta Sur también despierta el interés de empresas constructoras y petroleras, lo que aumenta las expectativas de desarrollo en la localidad. Sin embargo, la intendenta Roxana Fernández pide cautela antes de la llegada masiva de nuevos pobladores, para evitar que queden desempleados como ocurrió en el pasado. Fernández enfatiza la importancia de lograr el pleno empleo en Sierra Grande y destaca la necesidad de mejorar los servicios hoteleros, de comida y de transporte para aprovechar el derrame económico que se espera.
La intendenta insiste en la importancia de cumplir con los estándares de seguridad y destaca que la tecnología actual permite conciliar el desarrollo económico con el cuidado del medio ambiente.
Sierra Grande espera que este nuevo proyecto de inversión sea el impulso necesario para su crecimiento ordenado y planificado, que permita mejorar los servicios escolares, de salud y demás necesidades de la población.
A pesar de las promesas incumplidas del pasado, la llegada del oleoducto y la planta de GNL representan una nueva oportunidad para el pueblo, que busca potenciar su actividad turística, vinculada a la belleza de sus playas y al Parque Nacional Islote Lobos.
La inversión multimillonaria en la región trae consigo la necesidad de contar con personal calificado, por lo que la intendenta apuesta a la educación y la formación para que los habitantes de Sierra Grande puedan aprovechar las oportunidades laborales. A pesar de las dificultades del camino, los pobladores se ilusionan con recuperar el esplendor de los años 80 y ver cambiar sus vidas.
Por su parte, el presidente de CIMA, Oscar Dethier, destaca la importancia del proyecto de la planta de GNL en Punta Colorada y resalta las oportunidades que brindará para los residentes de Puerto Madryn.
Dethier afirma que la Cámara está colaborando con las autoridades de Sierra Grande para asegurar que el proyecto beneficie a toda la región. Según Dethier, "habrá participación y oportunidades para gente de Madryn", aunque aclara que los residentes de Sierra Grande deberían tener las primeras oportunidades, ya que han perdido oportunidades similares en el pasado. Además, destaca que el proyecto de GNL en Punta Colorada representa una inversión significativa, con un desembolso que igualará la inversión en Vaca Muerta en un período más corto. El proyecto incluye la construcción de un gasoducto de gran tamaño y se espera que las primeras exportaciones se realicen en 2027.
Dethier también enfatiza la importancia de preparar a la comunidad para los desafíos que conlleva un proyecto de esta magnitud, incluyendo la cultura laboral, la organización, la educación y la capacitación técnica necesaria.