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25 de Junio de 2025

Max Knüll y su labor en la unión de comunidades indígenas y productores en la preservación de la Patagonia

Max Knüll lidera la Fundación Tierras Patagónicas, uniendo comunidades indígenas y productores para preservar la Patagonia. Conoce cómo ha creado brigadas de jóvenes mapuches y busca soluciones colectivas para desafíos ambientales.

Por Redacción

Jueves, 05 de diciembre de 2024 a las 13:18

El productor Max Knüll lidera la Fundación Tierras Patagónicas desde hace cuatro años, con el objetivo de identificar conflictos ambientales y promover el diálogo y el trabajo conjunto. En una zona históricamente conflictiva entre comunidades indígenas y productores, Knüll creó una brigada de incendios forestales compuesta por jóvenes mapuches, quienes actualmente combaten los incendios en la región. La misión de la fundación es unir a las personas para conservar la Patagonia neuquina, un lugar único en el mundo.

La familia Knüll ha tenido un vínculo con la Patagonia desde principios del siglo XX y Max siente una conexión especial con la región. Preocupado por los cambios que ha observado en el lugar, decidió asumir la presidencia de la Fundación con el objetivo de proteger el ambiente para las futuras generaciones. Reconociendo la importancia de actuar constructivamente en medio de los conflictos, Knüll relanzó la Fundación con una misión renovada: unir a las personas en el cuidado del ambiente.

La región patagónica enfrenta diversos conflictos, desde disputas territoriales entre pueblos originarios y productores, hasta problemas ambientales como la contaminación y los incendios forestales. Knüll vio en el combate de los incendios una oportunidad para fomentar la unidad y decidió crear una brigada integrada por jóvenes mapuches. Con la guía de instructores calificados, estos jóvenes han atendido más de 30 incendios en solo dos temporadas. El proyecto ha sido un éxito y se espera que próximamente se creen dos nuevas brigadas en otras comunidades mapuches.

Este trabajo colaborativo ha mejorado el vínculo entre las comunidades mapuches y los productores rurales. La idea es generar un espacio de trabajo conjunto, ya que el enemigo común es el fuego, que puede extenderse desde el territorio de una comunidad al campo vecino y viceversa. Las brigadas mapuches han logrado integrarse de manera positiva con los productores rurales, generando un ambiente de colaboración. Además, se han realizado capacitaciones para productores y empleados rurales en la Sociedad Rural de Neuquén, lo que ha permitido una mayor apertura y colaboración entre ambas partes.

Otra acción importante de la Fundación ha sido la firma de un convenio de colaboración entre diferentes entidades y propietarios ribereños de grandes estancias en los principales ríos del sur de Neuquén. Este convenio busca resolver conflictos relacionados con el uso de terrenos privados para acampar durante actividades de pesca deportiva, que generan impactos ambientales y riesgos como los incendios. Después de diez meses de diálogo y trabajo conjunto, se logró establecer normas básicas y crear una mesa de trabajo permanente para resolver estas problemáticas comunes.

En los próximos 10 años, la Fundación Tierras Patagónicas continuará trabajando en cada espacio donde exista un potencial conflicto, buscando sentar a las partes en una mesa para dialogar y colaborar. El elemento clave para lograr esto es generar confianza entre todos los actores involucrados. El amor por la Patagonia es algo que une a todos, desde los mapuches hasta los habitantes de la ciudad y los productores agropecuarios. Preservar este amor por el lugar en el que vivimos es fundamental para conservar la belleza natural de la región.