El incendio forestal que afecta al Parque Nacional Nahuel Huapi desde el 25 de diciembre sigue sin control y ya ha consumido más de 11.000 hectáreas en las zonas de Lago Roca – Hess y El Manso. Las autoridades refuerzan los operativos con más de 295 personas en el terreno, mientras que las condiciones extremas del ambiente dificultan las labores de combate.
Situación actual y esfuerzos en terreno
El Comité de Emergencia, conformado por el Parque Nacional Nahuel Huapi y la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias, informó que el fuego continúa activo, con focos de mayor intensidad en sectores prioritarios:
Sector Los Manzanos: 10.192 hectáreas afectadas.
Sector El Manso: 832 hectáreas bajo fuego.
En estas áreas trabajan 137 brigadistas en ataque directo, apoyados por guardaparques y pobladores locales. Además, 158 personas cumplen funciones logísticas en los campamentos, encargándose de la preparación de viandas, el suministro de insumos y la coordinación operativa.
Las zonas de gran pendiente y abundante vegetación representan un gran desafío para los combatientes, que llevan 50 días de esfuerzo ininterrumpido en condiciones extremas. El operativo prioriza la seguridad del personal, considerando la fatiga acumulada y la complejidad del terreno.
Supervisión y reconocimiento de las autoridades
El presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, y el intendente del Parque Nacional, Dámaso Larraburu, visitaron la zona de Cascada Los Alerces para evaluar el avance del incendio y el trabajo de los brigadistas. Destacaron el compromiso de los combatientes y la colaboración de los pobladores, quienes aportan su conocimiento del territorio y brindan apoyo logístico esencial.
Operativo en El Manso y Lago Roca
En el sector de El Manso, 91 combatientes trabajan en el arroyo Tandil hasta el filo Santa Elena, donde se estableció una línea de defensa y una línea húmeda para frenar el fuego. También se reforzó el combate en el filo Santa Elena con líneas de agua, herramientas manuales y un helibalde.
Maquinaria pesada abre caminos estratégicos: una pala cargadora de Parques Nacionales facilita el acceso a la población de Turra, mientras que una topadora de Vialidad Nacional trabaja en Barría y Vilmar para proteger viviendas y propiedades.
En Lago Roca y Hess, 46 combatientes operan en sectores clave, como Piedra del Farol y Piedra de la Bandera, utilizando herramientas manuales y equipos de agua. En el Valle del Llodconto, se realiza un monitoreo continuo para prevenir reactivaciones. Operadores viales trabajan en la apertura de caminos hasta Lago Felipe y en la senda Felipe/Cristi para mejorar el acceso a los focos más activos.
Medios aéreos y apoyo logístico
El operativo cuenta con un importante despliegue aéreo:
Helicópteros: Un Bell UH-1H del Ejército Argentino para transporte de personal y un Bell 412 del SNMF para traslado de brigadistas y descarga de agua.
Aviones hidrantes: Un AT 802 Fire Boss y un AT 802 del SNMF realizan ataques con agua.
Aeronave de observación: Una Cessna 182 del SNMF brinda información actualizada sobre la evolución del fuego.
Helicóptero privado: Un Bell 429 de la empresa Lago Escondido apoya logísticamente.
Restricciones y advertencias para visitantes
Las autoridades de Río Negro habilitaron el acceso a El Manso por la Ruta Provincial 83, con controles y registro obligatorio. Sin embargo, el Parque Nacional mantiene restricciones en varias áreas por seguridad:
Sectores cerrados:
Cascada Los Alerces.
Parque Nacional Nahuel Huapi en la zona afectada.
Pasarelas y cruces del río.
Restricciones en actividades lacustres:
Prohibición de navegación en los lagos cercanos al incendio: Lago Roca, Los Moscos, Steffen, Martín, Brazo Tronador y Playa Negra en el Lago Mascardi.
Prohibición de hacer fuego:
Se mantiene la restricción absoluta de hacer fuego en el Parque Nacional, excepto en campings habilitados con fogones reglamentarios.
El operativo continúa con máxima prioridad en la contención del incendio y la protección de las poblaciones cercanas, mientras se evalúan nuevas estrategias para frenar el avance de las llamas en un contexto de alto riesgo.