¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

2 de Agosto de 2025

La erupción del volcán Puyehue: 13 años

Hace trece años, el 4 de junio de 2011, la tranquilidad de la región de los Andes fue sacudida por la inesperada erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle en Chile.

Por Redacción

Martes, 04 de junio de 2024 a las 08:35

La erupción del volcán Puyehue-Cordón Caulle en 2011: Un evento que marcó la historia

Hace trece años, el 4 de junio de 2011, la tranquilidad de la región de los Andes fue sacudida por la inesperada erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle en Chile. Este fenómeno natural no solo impactó las comunidades cercanas, sino que también tuvo repercusiones a nivel global.

La magnitud de la erupción fue tal que se estiman cien millones de toneladas de cenizas, arena y piedra pómez expulsadas al aire, un poder destructivo comparable con el de 70 bombas atómicas. La nube de ceniza se esparció por miles de kilómetros, afectando ciudades como San Carlos de Bariloche, Villa La Angostura y otras localidades argentinas, así como lugares tan distantes como Montevideo y ciudades de Brasil, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

Las consecuencias de la erupción fueron diversas y duraderas. Más de 3.500 personas tuvieron que ser evacuadas en las zonas cercanas al volcán. La ceniza volcánica cubrió extensas áreas, dañando ecosistemas, afectando la agricultura y la ganadería, y provocando la cancelación de vuelos a nivel internacional debido a la peligrosidad que representaba para la aviación.

Este evento no solo demostró la fuerza impredecible de la naturaleza, sino que también puso a prueba la resiliencia y la solidaridad de las comunidades afectadas. La recuperación de las áreas impactadas ha sido un proceso largo y continúa siendo un recordatorio de la importancia de la preparación ante desastres naturales y la adaptación al cambio climático.

La erupción del volcán Puyehue  es un evento que quedará grabado en la memoria de los habitantes de Bariloche y sus alrededores. Aquel día, lo que comenzó como una tarde fría pero soleada se transformó en oscuridad cuando el cielo se cubrió de cenizas volcánicas, sumiendo a la ciudad en una noche anticipada.

La caída de cenizas no solo alteró la vida cotidiana de los residentes, sino que también tuvo consecuencias duraderas en la economía local, especialmente en el turismo, que se vio semi suspendido durante varios meses. Los daños a la agricultura, al ganado y a la infraestructura fueron significativos, y la recuperación de la región fue un proceso lento y arduo.

La solidaridad de los vecinos fue un rayo de esperanza en medio de la adversidad. Con palas en mano, se agruparon para limpiar la ciudad de la ceniza que la había sepultado. Esta unión comunitaria fue crucial para la resiliencia de Bariloche, demostrando la importancia de la colaboración y el apoyo mutuo en tiempos de crisis.

A pesar de los desafíos, Bariloche ha aprendido valiosas lecciones sobre la gestión de riesgos y la preparación para futuras erupciones. La experiencia ha fortalecido a la comunidad y ha mejorado las herramientas y protocolos para enfrentar posibles eventos similares en el futuro.