Durante su visita a Bariloche, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, no pudo evitar manifestar su enojo por el estado de abandono que sufren las rutas nacionales en la provincia. "La situación de las rutas nacionales en la provincia es de total abandono", declaró, al señalar específicamente las rutas 22, 151, 3, 40 Sur y 23, muchas de las cuales se encuentran en condiciones lamentables.
“La mayoría están destruidas y en otras ni siquiera se terminaron obras que estaban en ejecución”, enfatizó. Weretilneck añadió que, pese a haber realizado múltiples reclamos formales, la falta de respuesta del Gobierno nacional ha sido contundente: “Hemos mandado notas, documentos, hicimos los reclamos públicos y privados, pero no hay reacción del Gobierno nacional”.
Esta ausencia de respuestas lo ha llevado a contemplar acciones legales, pues está “evaluando con el Fiscal de Estado la posibilidad de presentar un recurso judicial ante la Justicia Federal”, en defensa de la provincia.
A la hora de analizar otras posibilidades, se mostró en contra de provincializar las rutas, considerándola “una opción inviable”. “La provincia no tiene ni la capacidad económica ni la estructura para hacerse cargo del mantenimiento de rutas nacionales”, argumentó, dejando en claro que no es un camino viable a seguir.
En referencia al cobro de peajes a camiones internacionales, similar a lo que ha implementado la provincia de Chubut, el gobernador consideró que esta medida es “poco viable” para Río Negro. “Estamos en un país federal donde cada uno puede intentar alguna estrategia, pero nosotros apostamos a otro tipo de medidas”, indicó.
Finalmente, enfatizó su preocupación respecto a los efectos que el mal estado de las rutas tiene sobre la economía y el turismo en la región. “Es inadmisible que tengamos rutas claves colapsadas. Afecta a la producción, al transporte y a los visitantes”, concluyó, poniendo de relieve la importancia de resolver este grave problema.