Según se informó desde el Poder Judicial de Río Negro, Muñoz aceptó su culpabilidad en el marco de este juicio abreviado, en el cual acordó tanto la pena como la calificación legal del delito, colaborando con el fiscal Marcos Sosa Lukman y su defensor particular Hugo Cancino.
El fiscal explicó que, tras un análisis exhaustivo de los elementos probatorios recopilados, se determinó que Muñoz no tuvo la oportunidad real de disponer del dinero robado. Esto se debió a la pronta intervención de transeúntes, quienes alertaron a la policía y proporcionaron la ubicación del delincuente. La rápida acción policial logró la detención de Muñoz en menos de 10 minutos y a escasos 250 metros del lugar del hecho.
El suceso comenzó cuando Muñoz ingresó al comercio en tres ocasiones, simulando ser un cliente en las primeras dos visitas. En la tercera entrada, utilizando un arma tipo pistola semiautomática calibre .22 LR con numeración adulterada, apuntó al comerciante exigiendo la entrega del dinero de la caja registradora. Tras recibir alrededor de diez mil pesos, Muñoz huyó del lugar efectuando dos disparos al aire.
La víctima colaboró de inmediato con la policía, entregando información crucial. Muñoz fue detenido en su departamento, situado a menos de 250 metros del lugar del hecho, sin poder disponer del botín sustraído debido a la rápida intervención policial y la colaboración de los vecinos. En el momento de su arresto, se incautaron tanto el dinero como las armas utilizadas en el robo.