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13 de Octubre de 2025

Aluar entra en la pulseada por las represas del Comahue: ¿qué rumbo tomará Futaleufú?

La empresa Aluar, principal productora de aluminio del país y accionista mayoritaria de Hidroeléctrica Futaleufú, analiza participar en la licitación de las represas del Comahue. La jugada abre interrogantes sobre si busca expandir su dominio energético en la Patagonia o si planea trasladar su foco de inversión desde Futaleufú hacia las centrales neuquinas y rionegrinas.

Por Redacción

Lunes, 13 de octubre de 2025 a las 19:34

En medio de una intensa disputa por el control de algunas de las principales usinas hidroeléctricas del sur argentino, la empresa metalúrgica Aluar ha confirmado su intención de presentar oferta para operar los complejos del Comahue. Su ingreso al juego podría redefinir el mapa energético regional y abrir interrogantes sobre el futuro de Hidroeléctrica Futaleufú, de la cual ya es accionista mayoritaria.

La jugada de Aluar

La Secretaría de Energía estableció el 23 de octubre como fecha límite para la presentación de propuestas sin posibilidad de prórroga. En esta licitación están en juego las concesiones de los complejos Chocón-Arroyito, Alicurá, Piedra del Águila y Planicie Banderita, que en conjunto representan alrededor del 25 % de la generación hidroeléctrica nacional.

Hasta ahora, la mayor parte del interés se centraba en Central Puerto, actual operadora de Piedra del Águila y la principal generadora eléctrica del país, que ya confirmó su participación con una oferta sólida.

La novedad es que Aluar, una de las mayores consumidoras de electricidad del país y tradicionalmente vinculada al negocio del aluminio, analiza presentarse en la contienda. Según Gabriel Vendrell, gerente de Recursos Energéticos de Aluar, el diseño de la licitación es “adecuado” y brinda “mayor fortaleza jurídica” que procesos anteriores.

Entre los argumentos que la empresa esgrime, se destaca que el régimen tarifario de las centrales viene incluido en el contrato de concesión, lo que aportaría previsibilidad sobre los ingresos. Además, en el diseño licitatorio existe un mecanismo de participación gradual en el Mercado a Término (MAT), que parte con un 5 % y puede escalar hasta 100 % en el período 2030-2031.

No obstante, Vendrell cuestiona la rapidez del cronograma impuesto por la Secretaría de Energía, al punto de sugerir que los plazos han sido ajustados por “necesidades políticas de caja” para que los fondos ingresen cuanto antes al Estado.

Futaleufú: una pieza clave con rumbo incierto

El caso de Hidroeléctrica Futaleufú añade un matiz estratégico al escenario. Aluar ya es su accionista mayoritaria y ha utilizado históricamente su energía para abastecer la planta de aluminio en Puerto Madryn. Sin embargo, el Gobierno nacional decidió prorrogar recientemente el proceso licitatorio de esa central, lo que deja en suspenso su futuro inmediato.

En este contexto, surgen las dudas: ¿Aluar busca consolidar su presencia en ambas cuencas —Futaleufú y Comahue—, o está reorientando su estrategia energética hacia las represas del norte patagónico?

Fuentes del sector interpretan que la movida podría responder a una diversificación del portafolio energético y a una búsqueda de mayor estabilidad regulatoria, dado que las nuevas concesiones del Comahue ofrecerían contratos más previsibles y mejor definidos que el régimen actual de Futaleufú.

Mientras tanto, en Chubut observan con atención los pasos de la compañía. Una eventual reorientación de inversiones hacia el Comahue podría impactar en la estructura energética provincial, donde Futaleufú es el principal generador hidroeléctrico.

¿Qué puede venir?

  • En los próximos días se sabrá oficialmente si Aluar formaliza su participación en la licitación.

  • De avanzar, podría marcar un cambio de foco desde el sur chubutense hacia el Comahue, con implicancias tanto económicas como políticas.

  • El futuro de Futaleufú quedará ligado a la decisión del Estado nacional de reabrir o no su licitación en los próximos meses.

Por ahora, el tablero energético patagónico parece dividirse en dos: Comahue como la nueva frontera de competencia, y Futaleufú como una incógnita en pausa. El movimiento de Aluar podría ser la llave que finalmente una —o separe— ambos destinos.