El lunes 10 de noviembre, alrededor de las 15:30, un fuerte estruendo en la biblioteca de la Escuela Secundaria 7722 de Esquel provocó la evacuación inmediata del edificio y la suspensión de clases. La directora Corina Milán detalló que el ruido, similar a la caída de un objeto en el entretecho, generó alarma entre estudiantes y docentes, aunque no hubo daños materiales dentro de la sala ni heridos.
Tras el incidente, las autoridades escolares notificaron a la Supervisión de Escuelas y a la Delegación Administrativa, que acudieron rápidamente al lugar. Junto con el equipo directivo, decidieron evacuar el establecimiento como medida preventiva. Según Milán, “la evacuación salió muy bien, fue tranquila, incluso funcionó como un simulacro. Lo importante es que nadie resultó herido y que se priorizó el resguardo de la comunidad educativa”.
Una inspección preliminar realizada por técnicos de Obras Públicas sugirió que el estruendo pudo haber sido provocado por la caída de la tapa de un ladrillo hueco desde una zona alta del entretecho. Aunque el daño fue menor, el episodio reavivó las preocupaciones sobre las condiciones edilicias del edificio, que desde su inauguración en 2014 ha presentado problemas estructurales como grietas en paredes, puertas desajustadas y mampostería desprendida.
Milán destacó que “la biblioteca, igual que gran parte de la escuela, presenta grietas importantes. Quienes habitamos el edificio ya estamos acostumbrados a verlas crecer o aparecer nuevas”. Además, el barrio Buenos Aires, donde se encuentra la escuela, tiene antecedentes geológicos complejos y problemas de suelo que afectan a varias construcciones del sector.
Este martes por la mañana, técnicos de Obras Públicas y representantes de la Delegación Administrativa continuaron con la evaluación y confirmaron la apertura de un expediente. Está previsto que este miércoles un ingeniero realice una inspección integral para determinar el estado estructural del edificio y definir su habitabilidad.
La directora señaló que “necesitamos respuestas claras sobre la habitabilidad del edificio. El susto activó el protocolo que corresponde y ahora esperamos los informes técnicos para saber cómo seguir”. Mientras tanto, la suspensión de clases permanece vigente y la continuidad de las actividades dependerá de lo que indiquen los especialistas.
En paralelo, la escuela trabaja en un plan de contingencia para garantizar el cierre del ciclo lectivo, que está próximo a finalizar. Entre las medidas analizadas se encuentran la búsqueda de aulas en otras instituciones y la reorganización de cursos y actividades. Milán explicó que “estamos a 15 días de terminar el ciclo lectivo. La mayoría del proceso de enseñanza está concluido y entramos en etapas de evaluación y actos escolares. Eso facilita organizar alternativas”.