El Gobierno argentino ha dado un paso importante hacia la apertura del fútbol al ingreso de capitales privados. La Inspección General de Justicia ha reglamentado dos artículos del DNU 70 que ponen en marcha las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), permitiendo la transformación de los clubes en sociedades anónimas y el ingreso de asociaciones civiles y fundaciones como accionistas.
La normativa establece que "las asociaciones civiles y fundaciones pueden formar parte de las sociedades anónimas y las asociaciones civiles pueden transformarse en sociedades anónimas". Además, se simplificará la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para que puedan desarrollar sus actividades en Argentina.
Estos cambios han sido impulsados por el presidente Milei, quien apoya la idea de acabar con el "pobrismo" en el fútbol argentino. Sin embargo, en el mundo del fútbol argentino hay una fuerte resistencia a esta medida.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha mostrado su oposición al avance de las Sociedades Anónimas Deportivas. Claudio Tapia, presidente de la AFA, no solo rechaza el gerenciamiento empresarial de los clubes, sino que también respalda recursos judiciales para bloquear su implementación.
A pesar de la resistencia, hay un sector minoritario que apoya la idea de una privatización parcial. Uno de los impulsores de este modelo es Sebastián "Bruja" Verón, presidente de Estudiantes. Otro actor importante en este escenario es Mauricio Macri.
El gobierno de Milei argumenta que esta apertura permitirá una rápida inversión en momentos de escasez de dólares, y evitará que los clubes se vuelvan pobres mientras sus dirigentes se enriquecen. Además, se busca frenar las ventas prematuras de jugadores hacia clubes europeos, estadounidenses y brasileños.
La llegada de Federico Sturzenegger al gobierno es un factor clave en esta apertura. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado ha estado involucrado desde el inicio de esta medida y ha mostrado su influencia en la reunión con autoridades de LaLiga de España.
A pesar de la oposición y las estrategias judiciales para frenar este modelo, el Gobierno argentino continúa impulsando la apertura del fútbol al capital privado. Esta medida busca eliminar trabas burocráticas, fomentar las actividades civiles e impulsar las inversiones tanto a nivel interno como internacional.
El fútbol argentino, que viene de celebrar la conquista de la Copa América por segunda vez consecutiva, se encuentra en un momento de debate y resistencia ante estos cambios que podrían modificar el statu quo.