El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha causado gran revuelo y preocupación en diferentes sectores industriales de Argentina con su reciente anuncio de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio. Esta medida forma parte de la política proteccionista de la Casa Blanca y ha generado fuertes reacciones a nivel internacional.
Desde la industria argentina se ha manifestado la preocupación por los posibles efectos negativos de estos aranceles, especialmente en las empresas Tenaris y Aluar, que exportan una parte importante de su producción hacia Estados Unidos. Se estima que aproximadamente un 40 por ciento de la producción de Aluar tiene como destino este país.
Es importante destacar que durante su primer mandato, Trump ya implementó aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 por ciento al aluminio. Sin embargo, posteriormente otorgó cuotas libres de impuestos a varios de sus socios comerciales, entre ellos Canadá, México y Brasil. En ese momento, el gobierno argentino logró que las exportaciones del país no fueran gravadas a cambio de establecer un límite de 180 mil toneladas para cada uno de estos casos. Pero ahora, la situación parece ser distinta.
La nueva medida anunciada por Trump también incluye la imposición de "aranceles recíprocos" a los productos provenientes de México, Canadá y China. Sin embargo, por el momento, solo se mantiene la medida contra China, con un arancel del 10 por ciento.
En relación a la situación, el expresidente del Banco Central Martín Redrado ha destacado la importancia de que Argentina haga valer su situación de déficit comercial crónico con Estados Unidos. Redrado plantea que el país debería ser exceptuado de este nuevo arancelamiento y sugiere establecer un diálogo entre ambas administraciones para buscar posibles soluciones y reducir el impacto en favor de la industria nacional.
Las reacciones internacionales no se han hecho esperar y China ha cuestionado los anuncios de Trump, afirmando que no hay ganadores en las guerras comerciales y que el proteccionismo no tiene una salida positiva. Por su parte, la Comisión Europea ha señalado que la imposición de estos aranceles sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente considerando las cadenas de producción integradas entre la Unión Europea y Estados Unidos. Japón también ha manifestado que estudiará los planes arancelarios de Trump y actuará en consecuencia.
Estados Unidos importa la mayor parte de su acero de Canadá, Brasil y México, seguidos de Corea del Sur y Vietnam. En el caso del aluminio, Canadá representa el 79 por ciento de las importaciones totales de Estados Unidos.
El gobierno argentino se enfrenta ahora al desafío de buscar soluciones y proteger la industria nacional en medio de esta nueva medida proteccionista de Estados Unidos.