El estado de salud del papa Francisco sigue siendo motivo de preocupación, según informó el Vaticano en un comunicado médico. El Sumo Pontífice se encuentra en estado "crítico" y su pronóstico es reservado. Durante la mañana de hoy, sufrió una crisis asmática respiratoria prolongada, lo que requirió la aplicación de oxígeno de alto flujo. Además, se detectó una trombocitopenia, que llevó a la administración de transfusiones de sangre.
A pesar de estas complicaciones, el papa Francisco se mantiene alerta y en su sillón, aunque con más dolores que en días anteriores. El Vaticano señaló que continuará bajo tratamiento al menos una semana más, sin estar fuera de peligro. Aunque no está conectado a ninguna maquinaria, aún existe el riesgo de que la infección se propague a la sangre.
Esta situación ha llevado a que el Sumo Pontífice no pueda pronunciar la tradicional oración del Ángelus este domingo, por segunda semana consecutiva desde su ingreso al Hospital Gemelli de Roma hace ocho días.
El papa Francisco había sido ingresado por un cuadro de bronquitis que posteriormente se confirmó como una neumonía bilateral. Desde entonces, ha presentado una respuesta favorable, mostrando una leve mejoría que había permitido que pasara una buena noche. Sin embargo, los médicos han destacado la complejidad de la infección, causada por dos o más microorganismos, y la vulnerabilidad del Papa debido a su edad y fragilidad.
La preocupación por la salud del Santo Padre no es nueva. En los últimos años, ha sido internado en varias ocasiones, sometiéndose a cirugías de colon y hernia. Además, ha sufrido ataques recurrentes de gripe con complicaciones respiratorias y ha tenido que desplazarse en silla de ruedas debido a problemas en las rodillas.
A pesar de estas dificultades, el Papa ha mostrado siempre su buen humor. Incluso durante su internación actual, bromeó sobre los rumores falsos de su fallecimiento y afirmó que, aunque algunos rezaron para que fuera al Paraíso, el Maestro de las Misas decidió dejarlo aquí.
La salud del papa Francisco es motivo de preocupación en todo el mundo, pero el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, descartó los rumores sobre una posible renuncia. En cambio, llamó a centrarse en la recuperación del Santo Padre y su regreso al Vaticano.
Esperamos que el papa Francisco pueda superar esta difícil situación y recuperarse pronto para seguir guiando a la Iglesia Católica.