Como toda crisis, la fallida cripto $LIBRA ha dejado una onda expansiva que todavía no ha terminado. Los acontecimientos que se sucintieron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado tras el tuit promocional de Javier Milei de ese experimento digital han generado daños innecesarios y autoinfligidos. "Es el boxeador más poderoso de la liga que quiere pegar un uppercut en la mandíbula a su contrincante y se lo pega a él mismo. Es un golpe de él hacia él", describió uno de los colaboradores más cercanos al Presidente.
La protagonista central de todo esto fue la iniciativa Viva La Libertad Project, que proponía invertir en $LIBRA, un criptoactivo creado por personajes desconocidos para el público en general de la Argentina. Las miradas apuntan a Julian Peh, CEO de KIP Protocol; al estadounidense Hayden Mark Davis, de Kelsier Ventures; y al argentino Mauricio Novelli, de NW Professional Traders.
El Gobierno, en un comunicado difundido anoche, dio detalles sobre cómo se gestó esta iniciativa y nombró a los participantes. Además, confirmó que el presidente Milei ordenó abrir una investigación en la Oficina Anticorrupción. Según el comunicado, "toda la información recabada será entregada a la Justicia para que determine si alguna de las empresas o personas vinculadas con el proyecto de KIP Protocol cometió un delito". El presidente Milei está comprometido con el esclarecimiento de este hecho hasta las últimas consecuencias.
Desde que se difundió el proyecto, analistas y expertos en el mundo cripto dudaron de la viabilidad del mismo debido a que los 'dueños' de los tokens de $LIBRA tenían el control de más del 75% de lo ofertado. A pesar de esto, cada token llegó a valer más de 5 dólares, llegando a alcanzar un valor total de 4.000 millones de dólares. "Hubo muy poca gente del país que compró. Los damnificados son, sobre todo, del exterior", explicó un experto.
El presidente Milei se vio involucrado en este escándalo de estafa cripto y fue duramente criticado por el kirchnerismo, la UCR y otros sectores de la oposición. Incluso se planteó un pedido de juicio político contra el Presidente de la Nación. La amenaza de juicio político, sin embargo, fue rechazada por el oficialismo y no fue tomada con preocupación por la Casa Rosada. Según fuentes del gobierno, "no es serio. Aparte, salvo dos, ni los gobernadores ni los diputados y senadores aliados se prendieron en eso. Y Mauricio tuvo una actitud muy responsable".
El expresidente Macri también estuvo al tanto de todo el episodio y se mostró aliviado por la liberación de un argentino-israelí secuestrado por Hamás. Sin embargo, no hizo comentarios sobre el escándalo de $LIBRA.
El Gobierno anunció una investigación urgente a través de la Oficina Anticorrupción y creó una Unidad de Tareas de Investigación (UTI) para esclarecer lo sucedido. Los primeros síntomas económicos de este terremoto se podrán detectar el lunes, cuando abran los mercados, y en la semana se espera que el peronismo muestre su verdadero temperamento en el Congreso.