El Gobierno de Javier Milei decidió eliminar tres fondos fiduciarios mediante el Decreto 463/2025, entre los cuales se encuentra el Fideicomiso Financiero y de Administración del Fondo Nacional del Manejo del Fuego, una herramienta esencial para la gestión de recursos destinados a la prevención y combate de incendios.
La decisión se fundamenta en un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) que reveló "un pésimo uso de los recursos de la sociedad, falta de controles y de resultados". Según la auditoría, entre 2022 y 2023 se transfirieron aproximadamente $26.000 millones a este fondo, pero apenas se utilizaron $70 millones para combatir incendios, evidenciando una gestión deficiente.
A pesar de la eliminación del fondo fiduciario, el Sistema Federal de Manejo del Fuego permanecerá activo. Este sistema continúa recaudando la contribución obligatoria del 0,3% de las primas de seguros, administrada directamente por el Ministerio de Seguridad, garantizando así la continuidad de los recursos para la prevención y control de incendios.
Entre octubre de 2024 y marzo de 2025, la Patagonia sufrió uno de los incendios más devastadores de las últimas tres décadas, con más de 30.000 hectáreas consumidas por las llamas, según un informe elaborado por Greenpeace. Este desastre ambiental coincidió con la eliminación de otro fondo fiduciario importante: el Fondo Fiduciario de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE), que era fundamental para la gestión y rendición de cuentas en la protección y conservación de estos ecosistemas.
La supresión de estos fondos ha generado preocupación entre especialistas y organizaciones ambientales, quienes advierten sobre las posibles consecuencias en la capacidad del Estado para responder eficazmente a emergencias ambientales y preservar áreas naturales protegidas en el país.