El presidente Javier Milei y el ministro de economía, Luis Caputo, anunciaron una nueva fase del programa económico que están llevando adelante. En esta oportunidad, se implementará una política de "recrudecimiento monetario" con el objetivo de contener la inflación y la subida del dólar. A partir de ahora, el Banco Central dejará de emitir dinero para comprar divisas, lo que se encara como un "nuevo upgrade de la política monetaria".
Según Javier Milei, esta medida implica que "la cantidad de dinero queda igual o se reduce", ya que los pesos emitidos serán esterilizados con la venta de dólares en el mercado de contado con liquidación (CCL). Con esta política, se busca que la cantidad de pesos no crezca más y solo se reduzca, ya que se espera un superávit.
El ministro de Economía, Luis Caputo, explicó que esta estrategia favorecerá al peso como moneda escasa y demandada, debido a que los impuestos seguirán pagándose en pesos. La absorción de pesos por parte del Banco Central se realizará solo sobre los pesos emitidos, y se quedarán con el neto de dólares en la medida que haya brecha.
Esta nueva política monetaria pone en duda la acumulación de reservas del Banco Central y plantea interrogantes sobre la capacidad de pago de la deuda en moneda extranjera. Si bien se espera que la inflación disminuya, esta medida retrasa la salida del cepo y la necesidad de que el Banco Central tenga más dólares en sus arcas.
En cuanto a los mercados, se espera un lunes de volatilidad como consecuencia de estos anuncios. La medida tendrá impacto en la cotización del dólar contado con liquidación, y el Gobierno busca descartar una devaluación. La estrategia oficial es mantener el crawling peg al 2% y lograr que este converja con la inflación. A corto plazo, se espera que los dólares financieros bajen, pero antes habrá un período de volatilidad.
Además, los bonos soberanos también podrían verse presionados debido a esta nueva estrategia. Esto se debe a que la acumulación de reservas ya no será prioritaria y el Banco Central venderá en la brecha. Los analistas pronostican una reacción negativa en el mercado de bonos ante estos cambios.
En resumen, el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo anunciaron una nueva etapa del programa económico, donde se implementará una política de "recrudecimiento monetario". Esta medida tiene como objetivo contener la inflación y la subida del dólar, dejando de emitir dinero para comprar divisas. Se espera que esta política genere volatilidad en los mercados y ponga en duda la acumulación de reservas del Banco Central. Los bonos soberanos también podrían verse afectados ante estos cambios en la estrategia económica.