El paquete de medidas fiscales que se encuentra en discusión en el Senado viene con importantes modificaciones en el Impuesto a las Ganancias. Además de eliminar la Ley Massa, que establecía un piso salarial para el gravamen, se están eliminando exenciones y deducciones que habían sido incluidas en la última reforma. Entre las implicancias de esta reforma se encuentra el Sueldo Anual Complementario (SAC), que hasta ahora está exento del impuesto para salarios que no superen los 180 salarios mínimos anuales. Sin embargo, el nuevo proyecto presenta un cambio en el mecanismo. Aunque el aguinaldo volvería a estar alcanzado en principio, existe una excepción: si el salario acumulado en un año no supera las deducciones que corresponden, se puede incrementar la deducción especial, evitando así que el aguinaldo sume en la base imponible. Esto es clave para determinar el piso del impuesto, ya que sin esta deducción especial, el valor sería aún más bajo y más contribuyentes estarían alcanzados por Ganancias. Por ejemplo, para los empleados solteros sin hijos, el límite para no pagar el impuesto sería un salario de bolsillo que no supere los $1.494.000 al año. Sin la deducción especial por aguinaldo, el piso sería aún más bajo: $1.379.077 por mes. Por otro lado, aquellos contribuyentes que superen el monto de deducciones totales no tendrán ninguna deducción especial por aguinaldo, lo cual aumentará la carga impositiva para ellos. Aunque todavía queda por verse qué sucederá en el Senado, estas modificaciones en Ganancias ya generan debate en la sociedad.