El Gobierno argentino planea permitir la importación de autos 0 km por parte de los particulares, generando controversias y dudas entre los diferentes sectores involucrados. "Como idea macro es buena, porque la apertura siempre es positiva, pero traer un auto que no se fabrica localmente implica muchas cosas más que quizás la gente no evalúa en esta etapa inicial", declaró un importador. Aunque algunos importadores no creen que esta medida afecte de forma masiva al sector, sí reconocen que podría generar problemas si los compradores solicitan asistencia técnica para vehículos que no son comercializados oficialmente en Argentina.
La falta de precisiones por parte del Gobierno sobre esta medida ha generado incertidumbre en el mercado. Si bien se mencionó que cualquier particular podrá comprar el auto que desee en los países con los que haya una validación de homologaciones, surgen interrogantes respecto a la certificación de seguridad y emisión de contaminantes de los vehículos importados. Además, se plantea la exclusión de mercados como el asiático, que cuentan con marcas y precios competitivos.
Otro punto positivo es la posibilidad de importar autos desde países vecinos con libre comercio, como Chile, lo que reduciría los costos de transporte y facilitaría el acceso a repuestos. Sin embargo, el costo de importación sigue siendo un obstáculo, especialmente cuando se trata de traer un único auto desde un país no limítrofe.
Además, surge el problema de la convivencia de autos importados sin un responsable técnico. Los importadores aseguran que no podrán brindar soporte técnico, garantía ni repuestos para estos vehículos. Esto plantea un desafío para los propietarios en caso de necesitar reparaciones o mantenimiento.
Los problemas continúan al considerar el tema del seguro. Las compañías evalúan el costo de los repuestos y la disponibilidad de las partes antes de emitir una póliza a favor de un automóvil. Sin embargo, los autos importados que no se fabrican o no son importados por empresas representantes de la marca no tienen repuestos disponibles en el mercado. Esto podría resultar en un costo elevado en caso de accidente, ya que la reposición de las partes implicaría un gasto significativo.
En resumen, aunque la posibilidad de importar autos 0 km por parte de particulares puede ofrecer beneficios en cuanto a opciones de compra y acceso a modelos no disponibles en Argentina, existen preocupaciones sobre la certificación, asistencia técnica, disponibilidad de repuestos y costos asociados. El Gobierno deberá abordar estas cuestiones antes de implementar la medida.