Las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamas, difundieron este sábado un video del rehén israelí Evyatar David, de 24 años, quien fue secuestrado el 7 de octubre de 2023 durante un ataque al festival Nova, cerca de la frontera con Gaza. En las imágenes, David aparece visiblemente debilitado, cavando lo que describe como su propia tumba dentro de un angosto túnel en la Franja de Gaza.
El joven, notablemente demacrado, sostiene en el video: “Lo que estoy cavando es mi propia tumba”. El túnel donde se encuentra apenas tiene un metro de ancho. Tras expresar que “el tiempo se agota”, David se desploma junto a la pala y solicita una tregua que le permita regresar con su familia. Un mensaje final de sus captores advierte: “Sólo un acuerdo de alto el fuego puede traerles de vuelta con vida”.
Durante la grabación, David muestra un calendario donde registra lo que consume diariamente, detallando que alterna entre lentejas y frijoles, con lapsos de hasta tres días sin alimento. Según testimonios de exrehenes que lograron salir de Gaza, estos videos suelen estar guionados, aunque coinciden en que los prisioneros sufren privaciones alimenticias y agresiones físicas y psicológicas.
En una escena, David come directamente de una lata de legumbres y comenta: “Esta es para dos días, para mantenerme con vida”. Dirigiéndose al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresa: “Siento que he sido abandonado. Como primer ministro de mi Gobierno tienes que cuidar de mí y de los otros prisioneros”. Añade que en Israel se cree que las autoridades deben proteger a quienes están en cautiverio enemigo y lamenta: “Todo lo que he aprendido y con lo que he crecido es una mentira”.
Este caso no es aislado. La Yihad Islámica Palestina difundió el jueves imágenes del rehén Rom Braslavski, de 21 años, quien también muestra signos evidentes de desnutrición y ruega por la entrada de alimentos a Gaza. De las 251 personas secuestradas el 7 de octubre, 49 permanecen cautivas, y se presume que 27 han fallecido, según el ejército israelí.
Los videos se publican en medio de un estancamiento en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. El enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Steve Witkoff, se encuentra en Israel dialogando con familiares y manifestantes que exigen la liberación de los secuestrados. Witkoff afirmó que “la meta es terminar la guerra, no expandirla” y que Washington apoya un acuerdo integral para la liberación de los rehenes y una tregua prolongada, descartando enfoques parciales.
En un mitin en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, Witkoff destacó que la mayoría de la sociedad israelí desea el retorno seguro de los cautivos. Mientras tanto, organismos internacionales como Naciones Unidas alertan sobre la grave crisis alimentaria en Gaza y el riesgo de hambruna, causado por el bloqueo israelí que limita el ingreso de suministros.
El video más reciente de David fue inicialmente aprobado por su familia como imagen estática, luego como secuencia parcial y finalmente completo. En él, David aparece con barba crecida, ropa desgastada y muy debilitado, marcando fechas en un calendario y describiendo la dureza de sus condiciones: “Hoy es 27 de julio, son las 12:00, no sé qué voy a comer. Llevo varios días sin probar bocado”. Su dieta se limita a algunas legumbres y hay períodos prolongados sin alimentos. Afirma en cámara: “Este no es un montaje, es real”.
La familia de David denunció que el joven está siendo sometido a una “campaña de hambre deliberada y cínica en los túneles de Hamas, un esqueleto vivo enterrado en vida”. Reclaman que la ayuda humanitaria que entre a Gaza también llegue a los rehenes y piden a los medios israelíes no difundir propaganda de las milicias.
Un alto funcionario israelí aseguró que los captores de Hamas no sufren la misma desnutrición que los prisioneros y que la escasez de alimentos tiene una intención punitiva dirigida a los cautivos, sus familias y la sociedad israelí. Israel rechaza las acusaciones de usar la hambruna como herramienta, calificándolas de propaganda de Hamas.
La difusión constante de videos de rehenes revela la utilización mediática de la crisis humanitaria y la presión psicológica ejercida sobre la población israelí y la comunidad internacional, en un contexto marcado por la falta de avances para un alto el fuego en Gaza.