La salida del billete de $20.000 se pospone debido a una demora en el barco que los transporta desde China, donde fueron impresos. Según voceros del Banco Central (BCRA), la nueva fecha de distribución será durante la primera quincena de noviembre. A pesar de la demora, algunas tandas de billetes ya llegaron al país y el proceso de configuración de cajeros automáticos ya ha comenzado para agilizar su uso.
La llegada de 230 millones de unidades de billetes de $20.000 representa una inyección de 4,6 billones de pesos en la economía argentina. Esto significa un aumento importante en el efectivo en circulación, que al 18 de octubre era de 15,3 billones de pesos. El Banco Central busca satisfacer la creciente demanda de billetes de mayor valor nominal en un contexto de alta inflación.
La introducción de estos 4,6 billones en billetes de $20.000 impacta en los niveles de efectivo en manos del público y las entidades financieras. La circulación monetaria en Argentina al 18 de octubre era de 15.306.705 millones de pesos, mientras que la base monetaria alcanzaba los 22.522.901 millones de pesos.
En los últimos meses, el BCRA también ha introducido los billetes de $10.000 como parte de su estrategia para reducir la dependencia de billetes de menor denominación. Al igual que los billetes de $20.000, estos también fueron impresos en China y la distribución fue más lenta de lo esperado debido a la falta de ejemplares de prueba.
La incorporación de los billetes de $20.000 a un sistema financiero saturado de billetes de menor denominación busca suplir la necesidad de contar con denominaciones más altas para manejar de manera más eficiente el efectivo en un contexto inflacionario. Los billetes de $1.000 son los más abundantes, seguidos por los de $500 y $2.000.
El reciente cierre definitivo de la Casa de Moneda ha generado protestas por parte de los trabajadores, quienes argumentaron la pérdida de soberanía monetaria. A pesar de esto, el BCRA asegura que el proceso logístico está en marcha y se espera que los billetes de $20.000 comiencen a circular a mediados de noviembre, justo a tiempo para cubrir la demanda de efectivo esperada para las fiestas y el inicio de las vacaciones.