La ciudad de Comodoro Rivadavia despertó en shock al enterarse de un trágico incendio que terminó con la vida de un niño de tan solo tres años. Según la información proporcionada por el fiscal Cristian Olazábal, el incendio ocurrió en una casa mientras el niño se encontraba solo. La madre, que dice haber salido a sacar un turno médico al Hospital Regional por un dolor de muela, declara que había cerrado la puerta con llave. Tras una inspección preliminar, se determina que el fuego se originó en una zapatilla de conexión ubicada en el sector del living comedor. "Ese fue el lugar desde donde se propagó el fuego, no avanzó sobre ningún otro ambiente y en el vértice del sillón se encuentra el cuerpo del niño sin vida", detalla el fiscal.
El cuerpo del pequeño fue sometido a una autopsia para esclarecer la causa de su muerte. Según afirma Olazábal, "lo que sí se puede determinar es que el niño estaba con vida cuando comenzó a sufrir las quemaduras". Sin embargo, su madre llama la atención de las autoridades, ya que dejó al niño solo en la casa y cerró la puerta con llave. Además, afirma haber convocado un Uber para trasladarse al hospital, a pesar de tener una remisería abierta cerca. Todos estos elementos llevan a la demora y el traslado de la madre a la comisaría para investigar su versión de los hechos.
Durante la investigación, se entrevista a vecinos que denuncian posibles situaciones de maltrato hacia el niño. La dueña del inquilinato también testifica sobre las quejas de los vecinos en cuanto a visitas de varias personas y maltratos verbales hacia el niño. A raíz de estos testimonios, el fiscal dispone la imputación de la madre por el delito de "homicidio culposo", aunque no se descarta que se le imputen cargos más graves.
Por el momento, se ha entregado el cuerpo del niño a los familiares para que puedan llevar a cabo el sepelio. Sin embargo, dado que su identidad aún no ha sido establecida de manera definitiva, se encuentra registrado como "NN" hasta que se realice una prueba de ADN para confirmar el vínculo familiar. El fiscal decide no dejar a la madre en calidad de detenida, ya que no se considera que represente un riesgo procesal. Sin embargo, se le ha confiscado su teléfono celular para evitar la destrucción de pruebas.
En los próximos días se llevarán a cabo pericias y notificaciones importantes para avanzar en la investigación. El fiscal espera determinar si el supuesto dolor de muela que habría llevado a la madre a salir de la casa fue realmente el motivo de su ausencia en el momento del incendio. Asimismo, se está trabajando en la identificación de los restos del niño a través de pruebas de ADN. "Uno se dirige al lugar del hecho, como para tomar contacto con la escena y también con las personas que están sospechadas. Eso fue lo que primero me llamó la atención", concluye Olazábal.