En Trelew, una niña de 10 años denunció haber sido víctima de abuso sexual por parte de su padre, lo que desencadenó una investigación judicial y la prisión preventiva del acusado. La denuncia surgió durante una clase de Educación Sexual Integral (ESI), cuando la menor decidió contar lo que había sufrido, y una docente realizó la denuncia correspondiente.
La fiscalía, encabezada por Patricio Perayre, presentó pruebas que fundamentan la imputación contra el hombre por graves delitos de abuso sexual en perjuicio de su hija menor, ocurridos en el domicilio familiar donde convivían. La niña, que tenía ocho años en enero de 2022 y cerca de diez al momento de la denuncia en 2025, brindó su testimonio mediante una cámara gesell, detallando que el abuso ocurrió cuando estaban solos en la casa.
El acusado, consciente del daño causado, amenazaba a la menor con matar a su madre si ella revelaba lo sucedido, utilizando su rol de padre para intimidarla y aprovechar la vulnerabilidad de la niña. La Fiscalía calificó los hechos como abuso sexual simple doblemente agravado por convivencia y vínculo, y abuso sexual con acceso carnal, también agravado por estas circunstancias.
Durante la audiencia en los tribunales de Trelew, la jueza Carolina Marín evaluó el testimonio y las evidencias presentadas, y decidió abrir la investigación y dictar prisión preventiva por tres meses para el imputado, debido al riesgo de fuga y la gravedad del caso. Esta decisión contó con el respaldo de la fiscal general jefa Silvia Pereira y la jueza de familia Graciela Velázquez.
El proceso judicial contó con la participación de servicios de protección de derechos, el juzgado de familia y un servicio de asistencia a la víctima, que acompaña a la niña durante el proceso. La investigación continúa con medidas adicionales que se implementarán en los próximos días.
La clase de Educación Sexual Integral (ESI) es una asignatura obligatoria en las escuelas argentinas diseñada para brindar a los estudiantes conocimientos y valores integrales sobre sexualidad. Este programa aborda aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos para que niños, niñas y adolescentes comprendan su cuerpo y desarrollen actitudes responsables y saludables.
Además, la ESI busca prevenir infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y violencia sexual, a la vez que promueve el respeto por los derechos humanos, la igualdad de género y la no discriminación. Se implementa transversalmente desde la educación inicial hasta niveles superiores, en escuelas públicas y privadas, adaptando sus contenidos al contexto cultural y la edad de los estudiantes.
Este programa nacional tiene como objetivo formar personas informadas que puedan tomar decisiones saludables y conscientes sobre su vida afectiva y sexual, fomentando el buen trato, la diversidad y el respeto en la sociedad.