La repotenciación del Gasoducto Cordillerano es una obra crucial para la región patagónica, especialmente durante los duros inviernos donde la demanda de gas natural aumenta significativamente. La ampliación de este gasoducto promete mejorar la capacidad de transporte de gas, beneficiando a miles de hogares, así como a escuelas y hospitales que actualmente carecen de este servicio esencial.
Se han anunciado, en los últimos meses, una gran cantidad de inversiones inmobiliarias, grandes hoteles y hosterías para potenciar el turismo como industria y motor económico de la cordillera, pero nada de ello es viable, si no se terminan las obras tantas veces prometidas y anunciadas.
A ello, hay que sumarle la disparidad de costos del gas envasado en la zona, donde un tubo de 45kg se comercializa a un precio promedio de 70 mil pesos, el doble del valor al cual se consigue por ejemplo en Trelew, que es de 35 mil pesos.
Recientemente, los gobernadores de Neuquén, Río Negro y Chubut firmaron un acuerdo con la Secretaría de Energía de la Nación y otros entes nacionales para llevar a cabo la ampliación del gasoducto, lo que permitirá incrementar su capacidad en 300.000 metros cúbicos diarios. Este proyecto no solo es vital para satisfacer la demanda actual, sino que también es un paso adelante en el desarrollo infraestructural de la región.
La finalización de la obra ha sido una promesa reiterada y su conclusión es esperada con ansias por los residentes afectados por las restricciones actuales del sistema. La comunidad espera que los líderes políticos prioricen y aceleren los esfuerzos para completar la repotenciación del gasoducto, asegurando así un suministro de gas confiable y suficiente para todos los habitantes de la región cordillerana.