Inquietud colectiva ante la posible explotación de uranio
En las últimas semanas, habitantes de la zona cordillerana de Chubut han visto un inusual tránsito de camiones mineros por la Ruta 40, un fenómeno que aviva el temor de que estos movimientos sean el preludio de la instalación de minas de uranio.
Voces del territorio: miedo y desconfianza
Vecinos de Esquel, Tecka, Cholila y Lago Puelo relatan que el verdadero problema no es el tránsito permanente de camiones, sino la sospecha de que esos vehículos transporten equipamiento y materiales para la exploración y eventual explotación del subsuelo.
María Gómez, docente de Lago Puelo, señala: “Cada vez que vemos esa caravana de camiones, nos invade la angustia. Sabemos que podría ser el primer paso para abrir una mina de uranio sin que sepamos los riesgos reales ni tengamos voz en la decisión”.
Anuncio de YPF y reacciones vecinales
En el foro “Energía Chubut 2050: Tierra de Futuro”, el presidente de YPF, Horacio Marín, confirmó que la petrolera evalúa crear una nueva unidad de negocios, denominada YPF Nuclear, destinada a explorar y extraer uranio en la provincia. Marín explicó que ya mantiene diálogos con la CNEA y autoridades provinciales para analizar yacimientos como Cerro Solo, con el objetivo de asegurar suministro para futuros reactores modulares de pequeña escala. Este anuncio, lejos de calmar las aguas, intensifica el miedo de las comunidades que relacionan el paso constante de camiones con los preparativos para la explotación minera.
Contexto legal y proyectos en evaluación
El gobierno provincial solicitó este año a la Comisión Nacional de Energía Atómica la reversión de áreas bajo concesión estatal, con el fin de habilitar concesiones privadas para exploración de uranio. Aunque la Ley 5001 prohíbe la minería a cielo abierto, permite la extracción subterránea de uranio, una excepción que vecinos y asambleas consideran un vacío legal que amenaza el ecosistema de la meseta.