La intensa tormenta que azotó el norte patagónico dejó calles anegadas, familias asistidas y fuertes daños en chacras del Alto Valle. Desde el Gobierno de Río Negro se desplegó un operativo coordinado con municipios y equipos de emergencia para responder a las situaciones más críticas.
La Secretaría de Protección Civil mantiene un monitoreo permanente de las alertas del Servicio Meteorológico Nacional, mientras que la Policía provincial recorre los barrios para verificar viviendas con ingreso de agua, ordenar el tránsito y asistir a personas afectadas. En tanto, el Ministerio de Salud reforzó guardias y permanece en vigilancia, sin reportes de urgencias. Desarrollo Humano también interviene con la entrega de nylon y ayuda puntual a familias damnificadas.
En este contexto, el gobernador Alberto Weretilneck envió un mensaje directo a los productores frutícolas que sufrieron pérdidas por el temporal. “Sé del esfuerzo que hay detrás de cada hectárea trabajada y del valor de nuestras peras, manzanas y cerezas para la economía rionegrina”, expresó.
El mandatario aseguró que la Provincia trabajará “codo a codo” con trabajadores, cámaras, cooperativas y empresas para relevar daños y acompañar la recuperación. “Nadie va a enfrentar esta situación solo”, afirmó.
Weretilneck destacó además la fortaleza del sector productivo y remarcó que Río Negro “tiene productores fuertes y resilientes”, comprometiendo un trabajo conjunto para superar el impacto del temporal.