El Gobierno de Río Negro y la Municipalidad de San Carlos de Bariloche firmaron un convenio para destinar $425.180.900 del bono por la prórroga de las concesiones hidrocarburíferas a una obra estratégica: la construcción del puente sobre la calle Wiederhold. Esta infraestructura busca mejorar de manera sustancial la conectividad y la circulación en uno de los sectores más transitados de la ciudad.
El acuerdo fue suscripto por el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente Walter Cortés, como parte de una política provincial que promueve el reparto equitativo de los recursos del bono petrolero entre municipios y comisiones de fomento. La iniciativa apunta a fortalecer el desarrollo local y a invertir en infraestructura que impacte directamente en la calidad de vida de los vecinos.
“El bono petrolero no es solo una herramienta financiera, es una decisión política para acompañar a cada municipio con obras que transformen la vida cotidiana de las y los vecinos”, sostuvo Weretilneck luego de la firma del convenio.
Una obra esperada por Bariloche
El puente sobre calle Wiederhold representa una demanda histórica para Bariloche. Permitirá descomprimir el tránsito y facilitará la conexión entre distintas zonas de la ciudad, mejorando tanto la seguridad vial como el acceso a servicios.
“Esta obra responde a una necesidad histórica de la ciudad, y hoy, con el respaldo de la Provincia, vamos a arrancarla y podemos concretarla”, expresó el intendente Cortés.
Bariloche se suma así a otras localidades rionegrinas que ya avanzan en proyectos con fondos provenientes del bono petrolero, en sintonía con una visión de desarrollo territorial equilibrado.
Más allá de los gobiernos, obras que perduran
Durante el acto, el intendente remarcó que “no importa quién pase, lo que importa son las obras. Que la gente se sienta bien, que la gente se sienta representada”. Y agregó: “Este tipo de inversiones otorgan previsibilidad y oportunidades. Queremos ser mejores, queremos superarnos y queremos representar al pueblo con responsabilidad”.
Para Cortés, la firma del convenio no solo habilita el inicio de una obra largamente postergada, sino que también marca un paso concreto hacia una ciudad más integrada y con mejores condiciones para su crecimiento.