El incendio forestal en Los Manzanos, que comenzó el pasado 25 de diciembre en el sur del Parque Nacional Nahuel Huapi, ya ha arrasado con cerca de 4.500 hectáreas. Según informó este jueves a las 19:00 el Comité de Emergencia, coordinado por el Parque Nacional y la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias, las lluvias del miércoles ayudaron a contener el comportamiento del fuego y facilitaron las labores de los brigadistas en el terreno.
Las estrategias implementadas desde el inicio del incendio incluyen la construcción de líneas de defensa, el uso de equipos de agua y un despliegue aéreo intensivo. Ayer, el Boeing 737 Fireline realizó 14 lanzamientos de agua, descargando 15.000 litros en cada uno, bajo la supervisión de un director de tiro de la Administración de Parques Nacionales (APN).
En las zonas más activas, como Los Manzanos, Laguna Quetro y Las Melisas, 92 brigadistas trabajan desde temprano con herramientas manuales y equipos de agua. Mientras tanto, en las áreas 3 y 4, donde el fuego ha disminuido su actividad y no avanza hacia el Lago Steffen, se realiza un monitoreo constante para evitar nuevas propagaciones.
El incendio no solo ha afectado el bosque nativo y áreas protegidas, sino que también amenaza a las comunidades cercanas. En Lago Roca y Hess, se están construyendo cortafuegos con maquinaria vial de Parques Nacionales, y los pobladores colaboran arreando ganado hacia zonas seguras y limpiando la vegetación cercana a sus viviendas.
A pesar de las recientes lluvias, las condiciones climáticas previstas para los próximos días, con aumento de temperaturas, baja humedad y vientos de hasta 25 km/h, podrían reactivar el fuego. El Comité de Emergencia continúa trabajando para evitar la propagación, priorizando el ataque directo y la protección de las áreas habitadas.
Este operativo cuenta con el esfuerzo conjunto de brigadistas, maquinaria vial y medios aéreos, destacando el compromiso de los equipos para controlar uno de los incendios más significativos de la temporada.