La intersección de Bustillo con Sara María Furman, durante años símbolo de reclamos y peligros, está siendo intervenida de manera integral. El municipio ha decidido no mirar hacia otro lado y dar respuesta a una problemática histórica que afectaba a automovilistas, ciclistas y peatones por igual. Hoy, esa esquina tiene un futuro más seguro.
Este 1 de julio marca el inicio de la primera reparación profunda sobre Av. Exequiel Bustillo, en el tramo que se une con Furman. Allí se enfrenta un badén de casi veinte metros de largo por cincuenta de ancho. Una cicatriz urbana que demandaba intervención urgente. Ahora, se modificará la caída y se rediseñará la pendiente hacia la boca de tormenta, para evitar que el agua siga erosionando el pavimento.
Con firmeza y coordinación, la Delegación Cerro Otto y el equipo de Bacheo de la Secretaría de Servicios se desplegaron en el lugar. Las máquinas rugen con propósito y los operarios trabajan en conjunto para dar forma a una solución duradera. El Municipio no improvisa: planifica, ejecuta y transforma.
Mientras la reparación avanza sobre una sola mano, se cierran parcialmente las calzadas y se colocan cinco metros cúbicos de hormigón, como base de una nueva realidad. Una capa sólida que promete resistir el paso del tiempo y el peso del tránsito.
La Dirección de Parques y Jardines acompaña la acción realizando tareas de limpieza en las banquinas. Retiran malezas, despejan obstáculos, y preparan el terreno para que la obra no solo solucione un bache, sino que dignifique todo el entorno.
Se trabaja también en la preparación de las banquinas para que, mientras se repara una de las manos, la circulación continúe. Porque el Municipio sabe que cada minuto cuenta, y que cuidar la movilidad de los vecinos es también cuidar su día a día.
El tránsito no se corta, pero se transforma: se pide precaución a los automovilistas. Cada conductor que transita por la zona se convierte en testigo de un cambio tangible, de una obra que no es promesa, sino presente.
Así, la Av. Bustillo empieza a contar otra historia. Una en la que el Municipio toma protagonismo, enfrenta los desafíos de frente y responde con hechos. Las calles hablan, y esta vez, su voz es la del compromiso público.