San Martín de Esquel conquistó el ansiado título de Primera División del fútbol femenino y puso fin a la hegemonía vigente, tras imponerse en una final vibrante frente a Belgrano de Esquel, que se definió desde el punto penal luego de empatar 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios.
El encuentro decisivo volvió a enfrentar a dos equipos esquelenses en una final, en un partido parejo, intenso y de gran entrega, donde el respeto por el rival fue una constante. Ambos conjuntos, con sus propias herramientas deportivas, buscaron la victoria en un trámite equilibrado que mantuvo la emoción hasta el final.
Las dirigidas por Laura Hernández llegaron a la definición como defensoras del título, conscientes de la dificultad del desafío, más aún teniendo en cuenta que San Martín ya las había vencido por 2 a 1 durante la fase clasificatoria. Del otro lado, el equipo conducido por Matías Farías supo resistir la presión y mostró carácter en el momento clave de la definición.
Para el cuerpo técnico y varias jugadoras de San Martín, la consagración significó cerrar un ciclo de trabajo marcado por la perseverancia y la constancia, luego de varias finales disputadas sin poder coronarse. Ese esfuerzo sostenido finalmente tuvo su recompensa deportiva con la obtención del campeonato.
San Martín logró conformar un plantel equilibrado, combinando jugadoras de experiencia con jóvenes promesas, mientras que Belgrano profundizó su proceso de recambio generacional, lo que dio como resultado una final atractiva y de alto nivel competitivo.
Con este título, San Martín no solo celebra la consagración local, sino que además se aseguró la clasificación al Torneo Regional de fútbol femenino 2026, donde representará al fútbol de la cordillera.
Fuente: Sur Deportivo.