El intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, demuestra una notable capacidad de resurgimiento a lo largo de su gestión. A pesar de las adversidades y conflictos exclusivos que ha enfrentado, siempre ha tenido un interés especial en lograr consensos que lo destacan como único entre los dirigentes de Río Negro.
Desde el comienzo de su mandato en diciembre de 2015, Pogliano ha enfrentado situaciones que desafían cualquier lógica política. Ya sea lidiando con una toma de plaza en plena temporada de verano, o siendo prisionero por 45 días debido a la pandemia de COVID-19, o enfrentando la toma del Municipio por hechos ajenos a la ciudad, como la desaparición de Santiago Maldonado, el intendente ha sabido componer un estilo de gobierno basado en el resurgimiento y la búsqueda de consensos inimaginables.
Este modelo de gestión de El Bolsón, basado no solo en proyectos sino también en la capacidad de superación ante adversidades, ha ido creciendo y progresando desde 2015. Es indiscutible que Pogliano se ha convertido en una referencia dentro del escenario político de Río Negro, siendo admirado por colegas intendentes sin importar su municipio ni su color político.
Pero su capacidad de resurgimiento va más allá de las dificultades mencionadas. A pesar de los momentos difíciles, como la tragedia que ha golpeado a la comunidad, Pogliano demuestra ser un líder que cuenta con el apoyo de la ciudadanía. En su primer mandato, logró duplicar el porcentaje de votantes que lo renovaron, y en el segundo período obtuvo un 75% de apoyo para acceder a un tercer mandato.
Sin embargo, el resurgimiento no se detiene ahí. A pesar del dolor que ha experimentado la comunidad, Pogliano afirma que la política puede y debe dar respuestas. Se está trabajando para ayudar a las personas que han perdido sus hogares y bienes, pero él reconoce que cuando los afectados son amigos, no hay palabras que puedan consolar.
Es necesario seguir trabajando, porque la gente necesita respuestas y se deben buscar las mejores estrategias para acortar los tiempos. Pogliano se ha convertido en un símbolo de resiliencia y renovación, como el Ave Fénix que resurge de las cenizas. Su perseverancia y capacidad de superación lo han posicionado como un modelo poco visto en el escenario político actual, destacándose por su brillante manejo del consenso, tal vez lo más importante en la política desgastada de hoy en día.
En definitiva, Bruno Pogliano es un intendente que ha demostrado una capacidad única de resurgimiento frente a las adversidades, consolidando un modelo de gestión basado en la superación y la búsqueda de consensos. Su fortaleza y liderazgo lo identifican entre el resto de los dirigentes, convirtiéndolo en una figura destacada en el escenario político de Río Negro.
Nota: con información del periodista Adrián Moreno, editada por redacción de Info Cordillera