¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

10 de Agosto de 2025

Juan Boca, el alma gaucha de El Foyel que sigue cultivando tradiciones

Juan Boca, conocido como “Juanillo”, un vecino querido y respetado de El Foyel, revive la historia y las costumbres de la zona. Su vida está marcada por el trabajo, la tradición y su compromiso con la comunidad. InfoCordillera llegó hasta su hogar para entrevistarlo y así conocer un poco de su apasionante historia.

Sabado, 16 de noviembre de 2024 a las 07:00

En una charla con InfoCordillera, Juan Boca, mejor conocido como "Juanillo", nos abrió las puertas de su casa en El Foyel, una comunidad ubicada a unos 45 kilómetros de El Bolsón. A sus 80 años, Juanillo es un referente en la región por su amor a la tierra, su dedicación al campo y su incansable trabajo en la agrupación gaucha Cerro Fortaleza, que él mismo ayudó a fundar para preservar las raíces y tradiciones locales.

Nacido y criado en la zona de Mallín Ahogado, cerca de El Bolsón, Juan cuenta con orgullo su llegada a El Foyel en 1952. En aquel entonces, los inviernos eran tan extremos que la nieve acumulaba hasta metro y medio, y las pocas familias que vivían en la zona debían enfrentarse a esa dureza natural. “Antes el invierno era bravo”, recuerda, comparando la época actual con aquellos años en los que, junto a otros pobladores, viajaban a caballo o en carreta hasta el pueblo para abastecerse de víveres para toda la temporada.

El esfuerzo de esos viajes, que llevaban días y muchas veces implicaban dormir al aire libre, es un ejemplo de la tenacidad que Juanillo ha mantenido toda su vida. Con apenas 12 años, dejó su casa para trabajar con Carlos Candia, un hombre que admiraba profundamente y que fue su guía en los primeros años de labor en el campo. Desde entonces, su vida ha estado ligada a la tierra, la leña, la madera y la ayuda mutua entre vecinos.

Su trabajo en el campo le ha dejado miles de anécdotas, pero una de las más importantes fue cuando junto a un compañero arrearon 800 capones desde la Cordillera a orillas del Limay hasta la zona de Comallo y en el medio de la Línea Sur los sorprendió una tormenta de nieve. “Mi compañero casi no la cuenta, pero pudimos llegar a destino sin haber perdido ni un solo animal”, relata con orgullo en su voz.

El amor de Juanillo por las tradiciones gauchas lo llevó a crear la Agrupación Cerro Fortaleza, una agrupación que mantiene vivas las costumbres y valores de la cultura local. El nombre se debe a una formación montañosa que, desde la entrada a El Foyel, se puede ver como un símbolo de la fortaleza y resistencia de sus habitantes.

A través de la agrupación, impulsó la organización de juegos hípicos y tiras de rienda, eventos que han unido a la comunidad y han atraído a los niños y jóvenes a participar. Con el paso del tiempo, estos eventos han evolucionado, y hoy los jóvenes de la agrupación organizan jineteadas, aunque Juanillo siempre insiste en no abandonar los juegos tradicionales. “Los juegos hípicos llaman a mucha gente, especialmente a los chicos”, dice con entusiasmo, resaltando la importancia de involucrar a las nuevas generaciones en estas costumbres.

Vivir en El Foyel no siempre ha sido fácil. La falta de caminos accesibles y la distancia de los centros urbanos complicaban la vida diaria, especialmente en épocas de nieve. Sin embargo, Juan agradece los avances que han facilitado su vida, como la instalación de gas a granel, que le permite cocinar y calentar su casa sin depender exclusivamente de la leña.

Aunque hoy en día ya no enfrenta los mismos desafíos, Juanillo continúa involucrado en las labores del campo y mantiene su rancho en perfecto orden. Su familia, compuesta por su hijo Ronaldo y su nieta Bárbara, es su mayor orgullo, y junto a ellos continúa siendo una figura de respeto y cariño en la comunidad.

Este hombre es el alma de un pueblo que vive en armonía con la naturaleza, donde las tradiciones y el esfuerzo colectivo son la base de la vida diaria. Su historia inspira a quienes lo conocen y muestra la riqueza de una vida construida con dedicación y amor por la comunidad, las tradiciones y la familia.