En medio de la lucha contra el incendio forestal que afecta las zonas de los lagos Martín y Los Manzanos, la situación se agrava debido a incendios intencionales y el ingreso de personas al Aeródromo de El Bolsón, lo que pone en peligro las operaciones aéreas y la seguridad del lugar.
Incendios intencionales y daños críticos
Hernán Cerieldin, jefe de la ANAC en El Bolsón, informó sobre un nuevo incendio en el predio del Aeródromo, esta vez cerca de las oficinas y el hangar. “Aunque no podemos confirmar que haya sido intencional, las características del hecho indican que probablemente lo fue”, explicó.
El fuego afectó antenas satelitales esenciales para la transmisión de datos y se acercó peligrosamente a un abrigo meteorológico y a tanques de combustible, lo que pudo haber causado una tragedia. “El fuego estuvo a escasos metros de los tanques”, alertó Cerieldin.
Ingreso indebido a la pista de aterrizaje
A la preocupación por los incendios se suma la presencia de personas en la pista de aterrizaje. “Es inentendible que la gente utilice el aeródromo para pasear mascotas o hacer deportes. Es un lugar exclusivo para aeronaves, y en este contexto, con movimientos constantes por la emergencia, la presencia de personas es extremadamente peligrosa”, señaló Cerieldin.
El jefe de la ANAC relató un incidente reciente en el que un avión tuvo que realizar una maniobra de escape para evitar a un peatón en la pista. “La gente debe tomar conciencia del riesgo que implica estar en esa zona. Entrar sin permiso es un delito federal y puede tener consecuencias graves”, enfatizó.
Refuerzos en vigilancia
Ante la situación, se solicitó la colaboración de Gendarmería y se trabaja en coordinación con la Secretaría de Transporte y la Policía para implementar un plan de vigilancia. Además, un vecino del aeródromo ofreció colaborar con drones para monitorear la zona.
Cerieldin subrayó la necesidad de mayor responsabilidad ciudadana: “Estas acciones no solo ponen en peligro vidas, sino que también dificultan el combate de un incendio que ya ha afectado cerca de 3 mil hectáreas. Es un daño tremendo en una situación que requiere máxima colaboración”.
La emergencia sigue siendo una prioridad en la región, mientras las autoridades refuerzan las medidas para evitar nuevos incidentes que compliquen aún más el panorama.
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