Esquel enfrenta un desafío anual: el mantenimiento de sus calles de ripio. Durante los inviernos, estas calles se vuelven casi intransitables, lo que afecta significativamente la vida diaria de sus habitantes. La falta de un plan de mantenimiento y reacondicionamiento integral ha sido una preocupación constante para los residentes, no solo de los Barrios, sino que hasta muchas de estas calles están ubicadas cerca de la zona céntrica de la ciudad.
Una de las soluciones habituales, en otras ciudades, es la implementación de zanjas de drenaje de agua con alcantarillas en los cruces de calles y accesos a viviendas. Esta medida permitiría un mejor flujo del agua y evitaría el deterioro constante de las calles. Sin embargo, hasta la fecha, no se han realizado avances significativos en esta área.
Recientemente, el gobierno municipal liderado por el intendente Matías Taccetta ha comenzado a intensificar los trabajos de enripiado y repaso de calles. Este es un paso positivo hacia el mejoramiento de la infraestructura vial de Esquel aunque no se aprecia mucho en la ciudad debido al abandono de tantos años. El plan incluye el enripiado de aproximadamente 10 cuadras, comenzando por la calle Avellaneda, entre la avenida Holdich y Tamburini, una zona de alto tráfico y ruta del transporte urbano de pasajeros.
El mantenimiento de las calles de ripio es un desafío considerable, dado que Esquel cuenta con más calles de ripio que asfaltadas.
Los residentes de Esquel esperan que, una vez finalizada la temporada invernal, se desarrolle un plan de mantenimiento a largo plazo que no solo aborde el enripiado, sino también la construcción de infraestructura de drenaje adecuada. Este plan no solo mejoraría la transitabilidad y la seguridad, sino que también reflejaría un compromiso con el bienestar y la calidad de vida de la comunidad de Esquel.