La ciudad de Esquel, al igual que otras de la región, enfrenta una situación alarmante que podría afectar a sus habitantes más vulnerables. Los comedores comunitarios, que brindan servicios esenciales de alimentación a aproximadamente 300 personas diariamente en barrios como Matadero, Bella Vista y Chanico Navarro, están en peligro de cerrar.
El conflicto se intensificó después de que el intendente sugiriera que las sedes vecinales no deberían usarse para la preparación de alimentos, lo que generó una reacción inmediata de los responsables de estos servicios vitales. Elida Melin, de Chanico Navarro, expresó su preocupación y no descartó la posibilidad de entregar la llave de la sede vecinal debido a la falta de partidas de alimentos y al conflicto en curso con el Municipio.
La importancia de estos comedores es indiscutible, ya que proporcionan un apoyo crucial a las familias que enfrentan dificultades para acceder a alimentos básicos debido a los precios elevados.
La comunidad de Esquel se encuentra en un momento crítico, donde la solidaridad y el apoyo mutuo son más necesarios que nunca. Es esencial que se encuentren soluciones prácticas y efectivas para garantizar que los comedores comunitarios continúen operando y sirviendo a aquellos que dependen de ellos.
A ello, hay que agregarle que la tan anunciada repotenciación del Gasoducto Cordillerano aún no se concreta y el sistema actual que se encuentra saturado y no puede satisfacer la demanda existente, dejando cientos de hogares en Esquel sin poder acceder a la red de gas.
El proyecto incluye la instalación de una nueva Planta Compresora en Río Senguer y un equipo motocompresor de Back-Up en la Planta Compresora Gobernador Costa. Estas mejoras permitirán eliminar las restricciones actuales y beneficiarán aproximadamente a 12.000 hogares en toda la cordillera, además de escuelas, hospitales y dependencias públicas que actualmente no cuentan con acceso al servicio de gas natural por redes.
El financiamiento de la obra se distribuye entre las provincias involucradas, con Río Negro aportando el 50%, y Chubut y Neuquén contribuyendo cada una con el 25% del presupuesto necesario. La finalización de esta repotenciación es esperada con ansias por cientos de familias Esquelenses que dependen del acceso al gas natural para sus necesidades diarias y para mejorar su calidad de vida en una región con condiciones geográficas y climáticas desafiantes.
La comunidad espera que el cronograma de obras y desembolsos se cumpla según lo planeado, para que la repotenciación del gasoducto Cordillerano no solo sea una promesa, sino una realidad tangible que brinde un servicio esencial y mejore la infraestructura energética de la región.
Todo ello, sumado a la gran inflación del último año, los problemas del PAMI en Esquel y la provincia y el cierre de dependencias nacionales, hace que la vida de muchos vecinos se vea afectada significativamente.